El senador del PP Eloy Suárez Lamata ha criticado este jueves, durante su intervención en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado, la defensa del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de conceder una amnistía a los encausados por el procés. Además, ha calificado de "ataque frontal" al Estado de derecho el "conceder una amnistía a unos políticos concretos a cambio de votos de su partido para la investidura". Suárez Lamata ha hecho así referencia a la posibilidad de que el PSOE apruebe dicha amnistía para lograr que Junts vote a favor de que Pedro Sánchez sea presidente. 

Para el senador, tomar esta medida también sería equivalente a "infligir el derecho de igualdad", debido a que de esta manera "se beneficiaría a políticos que cometieron delitos". También ha defendido que este debate no debería ser una lucha entre la derecha y la izquierda, sino de españoles contra políticos que "derriban los diques que tienen que contener el poder", como lo son las leyes.

Adicionalmente, ha criticado a aquellos que defienden el modelo de gobierno en el que "solo vale lo que se vota, aunque esté por encima de la ley". "¿Para qué queremos un Parlamento si la voluntad popular ya nos ya dicho que gobierne alguien? ¿Para qué queremos justicia si la va a interpretar mejor que nadie el presidente?", ha expresado. Incluso ha dicho que se podría llegar a debatir si este modelo podría funcionar, pero rápidamente ha añadido que, cuando esto ha sucedido a lo largo de la historia, han aparecido el nepotismo y la corrupción.

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"Yo casi me he caído de la silla cuando he oído al señor Pere Aragonès hablando de corrupción", ha dicho el senador. Seguidamente ha indicado que, según un estudio realizado por la Universidad de Gothenburg y que se encuentra avalado por la Unión Europea, "Cataluña es el territorio más corrupto de toda la Unión Europea".

El senador popular también ha defendido que cree "sin complejos" en la España de 1978, debido a que "es el modelo de mayor éxito en toda la historia" del país. También ha insistido en que la mejor forma de defender la democracia es mediante el acatamiento de la Constitución y ha finalizado diciendo que una nación no se pone en peligro por quienes la atacan, sino por "quien tiene la obligación de defenderla y no la quiere defender".