"La contraofensiva de Ucrania ha fracasado completamente". Esas palabras son de Vladimir Putin, y ahora, con el foco más puesto en Israel que en la invasión rusa, sirven para demostrar cierta moral por parte de Moscú mientras el conflicto se estanca. El presidente ruso, de hecho, asegura que los suyos están reforzando posiciones en aquellos puntos que eran susceptibles de ser incluso recuperados por las tropas de Volodimir Zelenski.
La guerra sigue con varios frentes abiertos, pero lo cierto es que en las últimas semanas Rusia ha abierto algunas brechas más después de semanas de dudas. Mientras, Ucrania solo mantiene avances en Zaporizya y en el sur de Donestk, y lleva días sin abrir nuevas vías para contraatacar a los rusos. De ahí que además Zelenski esté trabajando para mantener el apoyo de sus aliados. Kiev confía en recuperar el pulso de las hostilidades precisamente antes de la llegada del invierno a la vez que el Kremlin, tal como asegura por ejemplo la Inteligencia británica, prepara ataques contra infraestructuras críticas.
Así está el mapa del conflicto, tal como recoge Descifrando la Guerra:
Tal como se ve, Rusia ha reabierto algunos caminos ofensivos. Cuenta con avances en los últimos días en Avdivka, lo que le ha permitido reforzarse en el Donbás, pero también en Bajmut y en Lugansk, con progresos relevantes incluso en Kupiansk y en Liman. Además, está preparando asaltos en zonas menos relevantes como Guliaipole. En general, por tanto, la foto es un despliegue ruso a todo lo ancho del frente al tiempo que Ucrania se defiende y solo sostiene un par de avances.
Con todo, este domingo dos personas murieron a causa del bombardeo ruso de una aldea en la región de Járkov, en el este de Ucrania, según fuentes ucranianas, mientras que el Estado Mayor de Kiev ha constatado "decenas de combates" abiertos en zona de guerra. Por el contrario, el Ministerio de Defensa en Moscú informó del derribo de 27 drones ucranianos, la mayoría de ellos en la región fronteriza rusa de Kursk. La información no se pudo verificar de forma independiente.
En el escenario actual, el Gobierno de Zelenski no quiere sorpresas y por eso Ucrania acelera su producción de armamento ante el temor de que conflictos como el de Israel o un eventual cansancio de Occidente afecten la asistencia económica y bélica a Kiev. "Agradezco a todos los líderes, a todos los países que nos ayudan con armas, equipamiento y suministros, pero es evidente que el rumbo fundamental del Estado es nuestra propia producción, nuestras propias armas, nuestras propias municiones para las fuerzas de defensa", concluyó el presidente.
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