Uno de los momentos centrales del desfile de las Fuerzas Armadas de este 12 de octubre será, como todos los años, el paso de la famosa cabra de la Legión, que cada Día de la Hispanidad marcha a paso firme junto a los legionarios, ataviada con motivos militares e incluso con el tradicional 'chapiri' o gorro legionario.

En esta ocasión será la cabra Pacoli la encargada de cumplir con una tradición de este desfile y cuya asociación a la Legión, que ya forma parte de la cultura popular de nuestro país, se remonta a sus orígenes y al transcurso de campañas militares en los que estos animales cumplían una función trascendental. 

Las cabras eran animales habituales en la Legión

El origen de la cabra (o carnero, que es la auténtica mascota, aunque en los desfiles suelen participar cabras) como acompañante de las tropas legionarias se remonta a las campañas militares de esta fuerza militar. En aquellos tiempos, las tropas legionarias iban acompañadas de ganado para disponer de alimentos de primera necesidad como leche y carne.

La compañía de estos animales se hizo frecuente para las unidades legionarias, que en muchas ocasiones se encariñaban de estos animales, los indultaban y pasaban a formar parte de la unidad como uno más. Esta relación histórica entre el animal y las tropas legionarias han hecho que el cuerpo militar los haga partícipes del desfile más importante del año para las Fuerzas Armadas.

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La Legión tuvo otras mascotas en sus orígenes

Desde sus orígenes, la Legión ha tenido relación con animales, dado su carácter original de fuerza expedicionaria y colonial en el norte de África. Era frecuente que eligiesen animales de la fauna autóctona de sus zonas de despliegue como mascotas, según informa Cadena Ser.

Algunas de las mascotas de la Legión en sus orígenes fueron monos del norte de África, gacelas del Sáhara, jabalíes, arruís, loros e incluso un oso, siendo finalmente el carnero la mascota más habitual y la definitiva.