En el último episodio de Las Kardashian, las hermanas del famoso clan de influencers y empresarias han dado a conocer su lado más juguetón, comenzando porque Kim Kardashian, por ejemplo, admitió que tras dos copas de alcohol ya no es persona y que cree que llegó a desmayarse en una fiesta organizada por Beyoncé. Pero sin duda alguna el momento más sorprendente para los fans ha sido cuando Kim, Khloé y Kourtney han hablado de la broma que le hacían a los hombres cuando eran pequeñas.

Todo comienza caudno la menor de las tres, Khloé, de 39 años, se acercaba al centro comercial Westfield Century City puesto que allí se está construyendo una de sus tiendas de la marca Good American. Y explicaba cómo ella y sus hermanas pasaban mucho tiempo en dicho centro comercial cuando eran pequeñas.

En un momento dado, soltaba la bomba, dirigiéndose a los ejecutivos de la cadena. "Deberíais preguntarle a Kourtney y a Kim... ¡Solían llamar a los números [usando la extensión] 1-900 y pedirles a los caballeros que se reunieran con ellas aquí!", afirmaba Khloé sobre lo que hacían sus hermanas. Es reseñable decir que la extensión 1-900 significaba un cargo adicional y que estaban vinculadas con las 'líneas calientes'.

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Justo entonces, era la propia Kim Kardashian la que explicaba cuál era su modus operandi una vez le cogían la llamada, haciéndose pasar por una profesional de las hot lines. "Hablábamos con estos hombres, nosotras teníamos como 15 años, y luego nos decían: 'Está bien, vale. Quedamos en el [videoclub] Blockbuster el centro comercial'", ha rememorado la socialité de 42 años.

Según ha continuado, una vez las hermanas veían "al pobre tipo", lo dejaban allí "plantado esperando" y ellas se iban a "coger la Polaroid" para sacarles una fotografía sin que lo supieran y sin que luego hiciesen nada con ella. "Teníamos un libro de Polaroids de estos tipos que dejábamos tirados en el centro comercial", ha continuado.

Por si fuera poco, la fundadora de SKIMS ha hablado entonces con su hermana mayor, Kourtney, para ver si esta recordaba la 'línea caliente' que usaban y Kourtney sabía recitar el número de memoria, así que Kim se ha decidido a volver a llamar, saliendo un contestador que, aunque el programa censura parte, se puedes escuchar: "Esto es [censurado], donde está bien ser travieso".

Inmediatamente, han conectado a Kim con un hombre totalmente aleatorio y Kim le ha dicho "Hola, soy Samantha", contestándole el hombre al ver la extensión que él también vive en el estado de Ventura. Sin embargo, la empresaria ha colgado el teléfono sin dejar saber al hombre con quién estaba hablando.