La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, ha considerado este martes que la plaga de chinches de cama que afecta a varias ciudades del país es "un calvario" para los afectados y ha indicado que tomarán medidas para analizarlo. 

"Vamos a ampliar nuestra acción con una reunión en los próximos días en la que participarán los ministerios implicados", ha sostenido Borne en una sesión de control al Gobierno. Asimismo, ha anunciado la creación de un observatorio sobre plagas, aunque ha aclarado que sobre las chinches ya se había creado un plan interministerial en 2022. 

"Los chinches de cama son una angustia para nuestros ciudadanos, atenazados por la idea de afrontarlos. Son un auténtico calvario para los que lidian con ellos. La infección de una vivienda puede ser un infierno para los que viven allí, además de ser costoso", ha explicado Borne.

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Las declaraciones de la primera ministra suceden unos días después de que el Ayuntamiento de París, de signo progresista, pidiese por carta a la propia Borne "un plan de acción" contra los chinches, que, además de las viviendas, han infectado salas de cine y metros.

Estos minúsculos parásitos del tamaño de una pepita de manzana se alojan en los colchones, almohadas, sábanas y otras ropas de cama. Se alimentan mediante picaduras, especialmente por las noches.

De acuerdo con el último conteo oficial, que data del mes de junio, el 11 % de los hogares franceses estaban afectados por los chinches de cama. El Ayuntamiento de París está especialmente preocupado por el alcance de este problema a menos de un año de la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en el verano de 2024.