Entrevista

Carmen Mola publica 'El Infierno', sobre la esclavitud en Cuba: "En una serie, nuestro asesino sería más astuto que Daniel Sancho"

Carmen Mola en un palacio de La Habana.
Carmen Mola en un palacio de La Habana.
Javier Ocaña | JAVIER OCANA
Carmen Mola en un palacio de La Habana.
Entrevista a Carmen Mola
JAVIER OCAÑA

Cruzar el charco para presentar una novela es infrecuente y nada rentable. Salvo que quienes viajen en ese avión transoceánico se llamen Carmen Mola, se pongan guayabera para recorrer La Habana bajo una humedad soberana y atiendan entrevistas en un hotel señorial, pero rodeados de pavos reales y gallos rebeldes, cuyos cacareos se quedan en las grabadoras. A los Mola nos los 'presentaron' cuando en 2021 recibieron el Premio Planeta por La Bestia. A pesar de su notoriedad y del bombazo que supuso aquel fenómeno, poco se sabe de ellos: sí que son guionistas, prolíficos, mordaces y que llevan mal que les pregunten, dos años después, cómo se escribe a seis manos. Un grupo de periodistas, entre las que se encuentra quien esto firma, ha compartido con Jorge Díaz (61), Antonio Mercero (54) y Agustín Martínez (48), un intensísimo periplo por la capital cubana, donde se desarrolla buena parte de su nueva novela, El Infierno. A pie de piedra y de historia, los autores nos han contado hechos, rincones y canciones que han inspirado este segundo libro con Planeta, y que sigue la estela histórica de La Bestia.  Lo último de Mola se adentra en el mundo de la esclavitud a través de un hermoso folletín entre una bailarina y un estudiante de Medicina. Ni el amor, la belleza, el verdor de las plantaciones de azúcar y la musicalidad de La Habana en el siglo XIX salvan al argumento de una dosis de muerte segura y tenebrosa, -como dicen ellos mismos-, cuando ha pasado por la trituradora de Carmen Mola. Este infierno 'copia' aquel que narrara Dante en La Divina Comedia, a través de siete círculos, que avanzan entre guerras políticas, una reina odiada, tradiciones, revueltas, ritos, paisajes, macabros asesinatos y un universo coral de nombres. Planeta tira la novela por la ventana con 400.000 ejemplares que se ponen a la venta a partir de hoy, 4 de octubre. Un lanzamiento que es, como el libro, todo un cañonazo a babor y a estribor. 

¿Por qué Cuba para esta segunda novela de la serie histórica y negra de España?(JD)Porque Cuba nos parece una de las colonias más relacionadas con España. Cuba siempre ha estado muy presente en nuestra historia y queríamos hacer una novela sobre ese siglo XIX español en el que este país tiene mucho que ver, porque es un lugar muy cercano a nosotros. Había una sociedad mucho más rica que la española y nos gustaba meternos aquí. Y aquí nos encontramos con el tema de la esclavitud. De los países europeos solo quedaba España -y Brasil, que no es europeo- que seguía con la esclavitud. Nos pareció interesante traerla a la luz y escribir una novela sobre España, Cuba, la esclavitud..., esa gran relación entre los dos países. De ahí nació El Infierno, que luego pasó luego por la trituradora de Carmen Mola, y todo lo que es luminoso se nos convierte en algo escandaloso y truculento.

¿Y qué le ha parecido a Carmen Mola la isla una vez visitada en persona? (AMtnez.)La ciudad que nosotros retratamos, en realidad no existe. Estamos hablando de una ciudad de finales del siglo XIX. Aunque quedan cosas y muchos edificios de La Habana vieja, no es la misma ciudad. En aquel entonces, La Habana tenía una muralla alrededor del centro. Había muchos de los palacios que hay en la novela, pero luego se construyeron muchos más. Hay como un recuerdo de aquella Habana. Lo que es verdad es que hoy es una ciudad preciosa, con gente maravillosa. Cuando paseas por las calles lo que te da pena es ver la decadencia de esos de edificios. Que no se pueda mantener en pie, lo que la convertiría en una ciudad espectacular, si todo lo que hubiera aquí estuviera cuidado.

Con 'La Bestia' queríamos cambiar de género y evitar la autocomplacencia, que es uno de los grandes enemigos del escritor

Esta es, tras La Bestia, la segunda novela que escriben con Planeta, también de corte histórico. ¿Mantendrán esta línea argumental en lo sucesivo para diferenciaros de la serie La novia gitana que edita otro sello?(AM)Es verdad que con La Bestia queríamos cambiar de género y evitar un poco la autocomplacencia, que es uno de los grandes enemigos del escritor. No hacer solo novelas policiacas como churros porque nos estaban funcionando, aunque eso es comprensible, por supuesto. Nos apetecía cambiar por probarnos, seguir entendiendo la escritura como un desafío constante, meternos en otros jardines. De ahí sale La Bestia que resulta ganar el premio Planeta. Y desde allí se entiende una relación editorial con Planeta y que hayamos querido probar en este género que nos ha dado tantas alegrías. Vimos en la investigación de la anterior novela que el siglo XIX estaba lleno de historias por contar, porque es muy convulso, lleno de revoluciones, lleno de luces y de sombras y que curiosamente está muy poco retratado, creemos, en la literatura. Nos parecía que meternos ahora en los 60 y contar la gloriosa y la independencia de Cuba y hablar de la esclavitud en los ingenios azucareros era un proyecto bonito que merecía ser puesto bajo la luz, toda esta lacra que arrastra España. (JD)Nosotros estamos muy contentos con Planeta y vamos a publicar, novela histórica, actual y todo lo que nos dejen. Sí que nos gustaría seguir con la novela histórica. Estamos muy felices hasta que nos echen.

Carmen Mola, frente a la Catedral de La Habana.
Carmen Mola, frente a la Catedral de La Habana.
JAVIER OCANA

Hay un guiño evidente a La Bestia, no solo por la época, sino por la aparición de algún personaje venido de esa novela a esta. ¿Es un recurso o una pleitesía a ese libro que les ha dado tantas satisfacciones?(AMtnez.)Tendremos que ver qué hacemos en el futuro. Nos ha gustado mucho escribir estas dos novelas y es posible que haya más que se desarrollen en el siglo XIX. Lo que nos gustaba era establecer un hilo conector, pero no segundas partes, ni terceras. Es un universo de conexión entre las diferentes novelas donde pequeños temas estén allí presentes. Y tal vez, si hay una futura novela, hagamos lo mismo. Con la idea de que las tres generaran un retrato del siglo XIX. Pero estamos con la segunda, no hemos pensado en la tercera. (AM) Tenemos alguna idea clara, aunque los escritores viven durante un buen tiempo en la confusión más absoluta. Te vas parando, vas proponiendo cosas que a veces se caen de tu cabeza. No sabemos si será un tríptico del siglo XIX o se queda en dos thrillers históricos del siglo XIX, no lo sabemos todavía. (JD) Pero vamos, si la primera fue en el 34, la segunda 30 años después, pues hombre... el 98 parece que tiene muchas papeletas.

Tememos que el lector no nos acoja. Las críticas nos dan igual, incluso las positivas

El rotundo éxito que ha sucedido a este fenómeno protagonizado por los tres, ¿les provoca vértigo solo de pensar que no vendan lo mismo que hasta ahora o que la crítica se cebe con ustedes?(JD) Tenemos la sensación de que nos van a leer y después que cada vez que sacas una novela nueva no sabes lo que va a pensar la gente. Ahora mismo hemos tenido poco feed back y no sabemos qué va a pensar la gente. Un poco inquietos sí estamos. Pero lo que tenemos ganado es que sabemos que nos van a leer, que no va a pasar la novela sin ninguna presencia. No te diría que haya vértigo, pero te preguntas a ver si esta también gusta. (AMtnez). Lo que yo añadiría es que estamos en un lugar muy afortunado, tenemos mucha suerte de estar dónde estamos. Tú lanzas una novela y sabes por adelantado que has tenido muchos lectores y que tienes una gran editorial detrás. Es un lugar en el que, por desgracia, muy pocos escritores están situados. Hay que estar agradecidos en ese sentido. Quejarse de la promoción, del trabajo que acompaña el lanzar una novela, me resulta una tontería porque a la mayoría de los escritores les gustaría tener un cuarto de lo que nosotros tenemos. Tenemos esa suerte. Seguimos escribiendo lo que queremos. La presión y las expectativas de la novela no nos marcan y seguimos haciendo lo que nos apetece en cada novela. (AM) Yo no siento ni vértigo ni presión. Siento un disfrute constante a la hora de escribir, algo que creo que compartimos los tres y que se traslada a las novelas que escribimos. Nos lo pasamos muy bien haciéndolas. Aunque siempre hay un poquito de inquietud antes de que salga un libro.

¿En qué medida les importan las críticas?(AM) Yo temo más que el lector no nos acoja. A mí las críticas me dan igual. Y también me dan igual las positivas. Lo que yo quiero que el lector reciba la novela, le guste, nos siga leyendo. Eso es lo que me preocupa. (JD) A mí me hacen más gracias las críticas despiadadas.

Los escritores, ante el mirador de El Cristo.
Los escritores, ante el mirador de El Cristo.
JAVIER OCANA

A pesar de la marca de la casa, la violencia extrema en situaciones muy gráficas, se detecta un toque más romántico, más épico. ¿Quizás es por la historia de amor que vertebra el libro?Una de las ideas primigenias de El Infierno es qué pasaría si Carmen Mola escribiera una historia de amor clásica.  Inevitablemente, es esa trama lo que vertebra la novela, pasada por la trituradora de Carmen Mola. A nivel estilo, lo que nos está pasando desde La novia gitana, es que vamos evolucionando, vamos añadiendo capas nuevas a lo que vamos escribiendo. Al principio, éramos más directos, estaban menos adornadas. Y ahora buscamos otra cosa, sin perder la trama, sin perder el ritmo, metiendo giros. Un poco, para que el lector no se encuentre siempre con lo mismo en Carmen Mola, sino que descubra cosas nuevas. Quizás por allí puede entrar ese mundo más lírico y poético en determinados momentos.

Si trabajando así nos va bien, ¿por qué vamos a cambiar de método?

En esta evolución que experimenta Carmen Mola, ¿ha cambiado el método? Por ejemplo, ¿uno se dedica a los perfiles de los personajes, otro a las historias que están en paralelo, otro a la documentación? (AMtnez) Yo reivindico siempre, y es la verdad, la creación colectiva, no hay nada que uno haga en exclusiva, por ejemplo, el diseño de los personajes. Esto se hace en reuniones entre los tres; todos están hechos de matices entre los tres. Y el texto también. Luego, por ejemplo los círculos de El Infierno, hay uno que lo empieza, pero siempre van a pasar por los tres, van a cambiar y a adquirir la forma final al mezclarse los tres. Es importante que ese ejercicio sea colectivo y esté siempre en la novela. Todos nos sentimos dueños de lo que escribimos. No es que Jorge se documente de todo o que el otro... (JD)aunque... (AMtnez)... lo mejor siempre es de Jorge (risas). Si nos ha ido bien, ¿por qué vamos a cambiar?

El Infierno es un teatro figurado, donde el género dramático es un personaje más. ¿Es otra forma de enriquecer la literatura?(AM)Uno de los grandes temas de la novela, aparte de la violencia, la esclavitud y la historia de amor que vertebra el relato, es la exploración de la ficción y de la imaginación como forma de escapar del horror de ciertos mundos y de ciertos estados como estado de ánimo. Y su valor salvador. Este tema nos gusta mucho a los tres y arrancamos en el teatro y terminamos -no sé si es un poco spoiler- con un cuentecito. Todo es parte de lo mismo, el poder que tiene la ficción para hacernos más libres y felices. Creemos en eso, somos escritores. Y en esta historia, desde que decidimos que la protagonista va a ser una suripanta, una bailarina que trabaja en el teatro, teníamos muy fácil ir tejiendo esta subtrama dentro de este mundo violento y terrible. 

El trío ante la estatua de Dante, inspirador de 'El Infierno'.
El trío ante la estatua de Dante, inspirador de 'El Infierno'.
JAVIER OCANA

La tarea investigadora ha debido ser clave, todo un reto.(JD)Cuando tú te documentas para una novela, una de las posibilidades es viajar al lugar, pero como el lugar, Cuba, ha cambiado tanto, lo que no podíamos era viajar a la época. Podíamos viajar a La Habana, pero nos encontrábamos una Habana que no es la misma de la novela. Tenemos la gran suerte de que tanto en España hubo muchísimos viajeros ingleses de los que pasaban un año en España, como nuestro George Borrow. Nos encontramos con que eso también lo había habido con viajeros americanos. Eran libros que nos daban mucha documentación sobre la época y sobre la relaciones que había en Cuba, la esclavitud, los cimarrones... Hemos tenido mucha, no ha sido tan difícil encontrar documentación.

Seguimos siendo unos mentirosos, ya lo éramos antes

¿Saldrá de aquí una película, tipo Palmeras en la nieve, de Luz Gabás, que también aborda el asunto de la colonización española?(AMtnez). Nos pasa con todas las novelas. El hecho de ser guionistas, de haber hecho muchas series los tres, cuando nosotros nos planteamos la novela, nunca nos planteamos la traslación a serie o película. Para nosotros, el producto final es la novela. De hecho, me gusta hacer una reivindicación de eso, porque parece que ahora las novelas se validan o tienen más importancia si tienen una adaptación a Netflix. Dicho esto, igual que se ha hecho una adaptación de La novia gitana, se puede hacer de La Bestia y de El Infierno. Pero el problema es que son muy caras. Tienes que recrear un universo que no existe.

¿Cuántos contactos telefónicos tienen de más que antes de su 'aparición' no tenían?(AMtnez) Bueno, a nosotros no nos ha cambiado mucho la vida. El hecho de ser Carmen Mola, difumina un poco nuestra propia identidad: Antonio, Jorge y Agustín. La gente que hemos conocido, o era nueva o ya la conocíamos, no nos ha cambiado mucho. (JD) Hemos conocido a muchos políticos, ministros. Yo tengo una teoría y es que los famosos somos amigos, siempre. Lo que pasa es que nosotros no somos famosos. Ahora tengo la sensación de decir "Soy Jorge Díaz, de Carmen Mola, y me va a atender".

Los escritores posan en una calle de La Habana.
Los escritores posan en una calle de La Habana.
JAVIER OCANA

¿Dicen más mentiras que antes?(AMtnez) Seguimos siendo unos mentirosos. (JD) Pero ya lo éramos antes.

¿Se les ha ocurrido que les propongan una serie sobre el caso de Daniel Sancho?(AM)No se nos ha ocurrido, pero podría pasar. El crimen de Daniel Sancho... nuestros asesinos suelen ser más astutos, no se les atrapa con tanta facilidad. Habría que cambiar muchas cosas de ese crimen. Pero este modus operandi de despedazar a un tipo, podría ser un poco de Carmen Mola, pero haríamos un asesino bastante más precavido.

Y como creadores, ¿qué opinan del juego que da el caso Rubiales?(AMtnez). Yo voy a opinar. Me alegro de que lo hayan echado y de los cambios que se están produciendo en la Federación. (JV y AM) Estamos de acuerdo.

El Infierno sale a las librerías el 4 de octubre.
El Infierno sale a las librerías el 4 de octubre.
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