Los muertos en el terremoto que azotó Marruecos el pasado 8 de septiembre ascienden a 2.960, según un nuevo balance que dio este miércoles el portavoz del Gobierno, Mustafa Baitas. Asimismo, también indicó que las autoridades continúan censando las familias damnificadas por esta catástrofe.

El último balance de víctimas lo dio el Ministerio de Interior el pasado 13 de septiembre. En él informaba sobre 2.946 muertos y 5.674 heridos, siendo la provincia de Al Haouz -al sur de Marrakech y la más próxima al epicentro del sismo- la que más víctimas mortales ha censado.

Un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí informó de que el temblor tuvo una magnitud 7 y se produjo a las 23.11 hora local (00.11 hora peninsular española), a ocho kilómetros de profundidad, con epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.

El partido islamista marroquí PJD cree que el terremoto ocurrido en Marruecos es una "llamada de atención" de Alá

Una "llamada de atención de Alá"

El partido opositor marroquí Justicia y Desarrollo (PJD), considerado de carácter islamista moderado y que encabezó el Gobierno entre 2011 y 2021, considera que el seísmo es una "llamada de atención" de Alá y pide a la nación que se arrepienta de sus "pecados".

La formación se pregunta si las transgresiones existentes en la vida política, en las elecciones y en la gestión pública, no tendrán algo que ver con el terremoto. Por ello, afirman que es su deber como partido invitar a la reflexión y al retorno a Alá para que "cure las heridas y compense por la desgracia".

Asimismo, advierte que es necesario revisar si lo que ocurrió en el país pudo ser también por causa "pecados y desobediencias". "No solo en su sentido individual, sino también en su sentido general y político", añaden.