'Gustavo Cisneros: sin descanso', el documental sobre la historia del polifacético empresario venezolano, aterriza este miércoles en Prime Video y Pluto TV después de haber sido presentado en Madrid en un evento que congregó a primeras figuras del ámbito cultural, político y empresarial.

"Mi padre decía: la recompensa para el buen trabajo es más trabajo. Eso me sigue motivando mucho y así es como celebro el éxito". Recuerdos como este, narrados por el propio Cisneros, desvelan en el documental la faceta más personal y desconocida del empresario, actual presidente de uno de los grupos empresariales con mayor presencia en la industria de los medios de comunicación, inversiones inmobiliarias y productos de consumo.

El filme da a conocer los inicios de la familia Cisneros y su fulgurante éxito en los negocios, que comenzaron con la puesta en marcha del canal Venevisión, la expansión de Pepsi-Cola a América Latina, y la producción de telenovelas a gran escala, y continuaron con la entrada en distintos mercados internacionales, con el asesoramiento de la familia Rockefeller. Unos logros que, sin embargo, despertarían las críticas de Hugo Chávez, expresidente de Venezuela. La producción no solo aborda el ámbito laboral, sino que narra también algunos de los episodios más trágicos de su vida familiar, como la repentina enfermedad de su padre o el fallecimiento de sus hermanos.

El documental, rodado entre Madrid, Santo Domingo, Miami, Nueva York y Caracas, está producido por el cineasta venezolano Carlos Oteyza y dirigido por Andrés Crema. "Gustavo ha dedicado su vida tanto al desarrollo de sus negocios como al avance global de Latinoamérica. La suya es historia viva de la región", señala Carlos Oteyza.

Concretamente, el compromiso social de Cisneros se refleja en la labor de la Fundación Cisneros, institución sin ánimo de lucro que tiene la misión de contribuir a la calidad de la educación en América Latina y fomentar el conocimiento global acerca de las contribuciones de la región a la cultura mundial.

Isaac Abad

En este audiovisual, intervienen familiares y personalidades como Felipe González, expresidente de España y amigo del empresario, o Boris Izaguirre, guionista de varias de las telenovelas que alcanzaron fama mundial bajo el paraguas de la corporación Cisneros.

En Estados Unidos, su andadura empresarial comenzó en los años 80 con la compra de All American Bottling, la séptima embotelladora del país. De la mano de David Rockefeller y George Moore, presidente de Citibank, Cisneros hizo sus primeras grandes inversiones fuera de Venezuela y estableció su primera oficina en Nueva York.

El rendimiento de estas operaciones fue bien recibido por bancos y socios, quienes facilitaron la continuidad de otras iniciativas y la adquisición de empresas estadounidenses como Spalding o Evenflo. Destaca también, dentro de la consolidación de sus negocios en Norteamérica, la adquisición de Univisión, la principal cadena de televisión en español de Estados Unidos, y el desarrollo de DirectTV, junto con la compañía de satélites Hughes, como canal de televisión para América Latina.

Cisneros incluyó a España en su radar empresarial en los años 80, cuando decidió entrar en la subasta de Galerías Preciados después de ser expropiada por parte del Gobierno de Felipe González. Cisneros ganó el concurso público y, tras casi tres años, vendió los grandes almacenes a fondos ingleses del grupo Mountleigh.

Actualmente, ha dado el relevo de la organización a su hija Adriana Cisneros, sin dejar de implicarse en diversos proyectos del negocio.