Educación prevé implantar el curso que viene la vuelta de las notas numéricas a la ESO

  • La Comunitat Valenciana, que ya prepara el cambio, se unirá así a Madrid, Andalucía, Murcia o Castilla y León.
  • División entre los padres ante las nuevas calificaciones: añaden "rigor" o son "innecesarias".
  • UGT ve "correcto" el sistema si refleja la evolución del alumno y CSIF se muestra "abierto" a la modificación.
El conseller de Educación, José Antonio Rovira (d), junto al secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy (c), este jueves, antes de la rueda de prensa para presentar el inicio del curso 2023/2024.
El conseller de Educación, José Antonio Rovira (d), junto a sus colaboradores.
JORGE GIL / EP
El conseller de Educación, José Antonio Rovira (d), junto al secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy (c), este jueves, antes de la rueda de prensa para presentar el inicio del curso 2023/2024.

La Conselleria de Educación ya trabaja en el cambio normativo que permitirá añadir a las calificaciones genéricas (aprobado, notable) de los cursos de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) el valor numérico. Tal y como avanzó el conseller José Antonio Rovira en su comparecencia en Les Corts de la semana pasada, la Comunitat Valenciana se unirá así a otras autonomías como Madrid, Andalucía, Murcia o Castilla y León, que también han optado por ofrecer esta información adicional en los boletines de notas. Según explican desde este departamento, se trata de una medida "en el ámbito de las competencias" autonómicas, por lo que prevén que se implante el próximo curso escolar, el 2024/2025, sin necesidad de contar con el visto bueno del Ministerio de Educación, que eliminó las calificaciones numéricas el año pasado.

Antes, el departamento que dirige Rovira expondrá este cambio en una ronda de reuniones a los diferentes actores de la comunidad educativa. "Planteamos sumarnos a otras comunidades en las que la calificación numérica es una realidad, de manera que las familias tengan cuanta más información mejor sobre los resultados de sus hijos y donde además se reconozca y se premie el esfuerzo. No es lo mismo un 1 que un 4, ni un 9 que un 10", manifestó el conseller en su discurso.

La medida suscita opiniones encontradas entre los representantes de las asociaciones de padres y madres (AMPA). Por un lado, se defiende el informe de evaluación como indicador real de la evolución del alumno, mientras la postura contraria defiende que la nota numérica aporta más rigor e información a las familias, al tiempo que estimula al estudiante.

El presidente de la Confederación Autonómica de AMPA Gonzalo Anaya, Rubén Pacheco, tilda de "innecesaria" la medida . "Lo que de verdad importa es la evolución de nuestras hijas e hijos, y eso nos lo dice el informe de evaluación que, si está bien hecho, explica en qué progresan de manera conveniente, en qué necesitan algún refuerzo, cuáles son los talentos específicos que están demostrando...", sostiene. "Eso es lo que de verdad importa, más que si ha sacado un 9, un 9,5, un 6 o un 7", agrega. Según Pacheco, "históricamente se han aplicado los dos mecanismos, el numérico y el no numérico, y con este último no había ningún problema". Además, expone que las notas numéricas muestran "momentos puntuales, una foto fija", por lo que "perder el tiempo con ese debate es muy estéril, porque en la educación pública tenemos una gran cantidad de necesidades que necesitan atención".

En cambio, para la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos de Valencia (FCAPA), la decisión de la Conselleria es "muy acertada, fundamentalmente de cara a los padres" porque añade "rigor" al sistema educativo. Según expone su portavoz, Vicente Morro, la calificación numérica ofrece "una mayor claridad a la hora de saber cómo está evolucionando su hijo, más que una descripción genérica que al final tiende a difuminar los resultados" y que relaciona con "la tendencia a la eliminación del esfuerzo y de la memorización" de conceptos. "Un padre entiende más fácilmente un 5,4 o un 7,5 que un concepto genérico como aprobado o notable. En los cursos más avanzados es mucho mejor tener una nota numérica porque da una fotografía más exacta de la evolución del alumno", añade. Del mismo modo, también lo entiende como "un estímulo para el alumno" y una ayuda para el docente a la hora de conocer "la situación real" del estudiante "en relación a su propia progresión y al conjunto de la clase".

Desde los sindicatos docentes, UGT-PV ve "correcto" el cambio. Su responsable de enseñanza, Javier González Zurita, afirma que coinciden con el conseller en que "una mayor información a las familias y al alumnado es lo que marca la Lomloe" con el informe de evolución del alumno. "Lo vemos bien siempre que esa nota numérica sea lo suficientemente clarificadora de la evolución que tiene el alumno". Se trata, apunta, de "una información extra, no de metodología ni de terminología" a la que no se pueden oponer. "Es algo que siempre hemos utilizado, no es una invención novedosa, y que puede ser ilustrativa para los padres", añade. "No vemos ni retroceso ni vuelta a un sistema tradicional, es un instrumento más", afirma.

Por su parte, desde CSIF apuntan que la puntuación "debe ser una fórmula para que familias y menores dispongan de un parámetro fiable y claro sobre su situación y en qué puede mejorar". En este sentido, aseguran estar "abiertos a cualquier cambio que suponga una mejora en la claridad de la información que se transmite a las familias y que repercuta en una disminución del fracaso escolar".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento