El presidente ruso, Vladimir Putin, aprovechó este jueves la visita que ha efectuado esta semana Volodimir Zelenski a la Asamblea General de la ONU y a la Casa Blanca estadounidense para enviar un recado bélico: no frenará en su ofensiva y ninguna región está a salvo de su alcance.

El Ejército ruso lanzó la pasada madrugada una oleada de 43 misiles de crucero —36 fueron interceptados por la defensa antiaérea antes de que alcanzaran su objetivo—sobre varias regiones ucranianas, incluida la de la capital, Kiev, en un ataque múltiple que alcanzó también las regiones de Cherkasi, Jmelnitski, Vínitsia e Ivano-Frankivsk y Járkov, y para los que empleó misiles de crucero Kh-101, Kh-555 y Kh-55 lanzados desde 10 aviones estratégicos TU-95MS a 500 kilómetros al este de la frontera. 

Los ataques, que dejaron seis muertos y nueve heridos en la región de Jersón controlada por las fuerzas ucranianas, fueron reconocidos por el Gobierno ruso, pero recalcó que este tuvo como objetivos la industria militar ucraniana. "El ataque estuvo dirigido contra centros de espionaje electrónico y bases de entrenamiento de grupos de sabotaje del Ejército ucraniano, y todos los objetivos fueron destruidos", afirmó el portavoz de Defensa ruso, el teniente general Ígor Konashénkov.

El Ministerio de Defensa ucraniano informa de “un proyectil ruso que alcanzó un edificio de apartamentos por la mañana”, provocando la muerte de “una mujer de 81 años”. El Ministerio publicó un vídeo de las consecuencias de los ataques, que han devastado puertas, ventanas, interiores y alrededores de numerosos apartamentos de los edificios alcanzados.

La ciudad de Jersón fue liberada por las tropas ucranianas en noviembre del año pasado, después de más de ocho meses bajo ocupación militar rusa. Las fuerzas rusas siguen controlando la parte de la región de Jersón que queda en la orilla oriental del río Dniéper, desde donde bombardean a diario el otro margen, en el que se encuentra la ciudad que da nombre a esta provincia del sur de Ucrania.

También Moscú aseguró que desbarató un ataque masivo con drones contra la anexionada península de Crimea, en el foco de las tropas ucranianas en las últimas semanas. Según Defensa, la defensa antiaérea derribó un total de 19 aparatos no tripulados ucranianos sobre el mar Negro y el territorio de Crimea, y otros tres, además, en las regiones de Kursk, Belgorod y Oriol. Los ataques con drones contra regiones rusas son frecuentes, especialmente en los últimos meses contra Crimea, donde la víspera hubo bombardeos con vehículos no tripulados y misiles sobre la ciudad portuaria de Sebastopol.

Mientras, en la región oriental de Donetsk, las tropas rusas intentaban recuperar sin éxito, según el mando militar de Ucrania, posiciones al noreste de Andrivka, una pequeña localidad recuperada la semana pasada por las fuerzas de Kiev y situada a apenas 3 kilómetros de la estratégica carretera T0513. Andrivka se encuentra a uno 10 kilómetros al sur de la ciudad de Bajmut, controlada desde mayo pasado por las tropas rusas tras una sangrienta batalla de diez meses, y cuya recuperación por Ucrania supondría un duro revés para Moscú.