Objetivo Crimea: los dos motivos que mueven a Zelenski a multiplicar sus ataques a la península

Crimea, pieza clave en la guerra de Ucrania.
Crimea, pieza clave en la guerra de Ucrania.
HENAR DE PEDRO
Crimea, pieza clave en la guerra de Ucrania.

La península de Crimea se ha vuelto cada vez más vulnerable para Rusia porque el ejército ucraniano ha intensificado en los últimos meses sus ataques contra ese territorio usurpado por Moscú en 2014. El objetivo último del presidente Zelenski no es otro que recuperar la soberanía de Crimea y aunque los analistas militares todavía ven lejana esa meta, sí coinciden en la importancia estratégica de los recientes ataques contra la península.

"Crimea siempre ha sido una cuestión fundamental para el desarrollo de la guerra, tanto para decidir su final como para después negociar la paz", señala a este periódico un estratega militar del Ejército de Tierra español. "En los últimos dos meses hemos visto muchos más ataques por parte de Ucrania y, sobre todo, más diversificados porque ha utilizado drones, misiles de crucero, drones navales e, incluso, incursiones de operaciones especiales. Ucrania es consciente de que Crimea es muy sensible para Rusia y sabe que cualquier ataque contra ese territorio le hace mucho daño. Está forzando a Moscú a darse cuenta de que Crimea es un punto débil", añade.

Hemos visto más ataques de Ucrania y más diversificados porque ha utilizado drones, misiles de crucero, drones navales e, incluso, incursiones de operaciones especiales"

El almirante en la reserva Juan Rodríguez Garat incide en ese planteamiento: "Hasta hace poco, Ucrania ni siquiera reconocía los ataques contra territorio ruso, pero ya se ha quitado la careta y está llevando a cabo una amplia campaña de ataques destinada a hacerles ver a los rusos que ellos también están en guerra. Y eso incluye Crimea, cuyos habitantes son mayoritariamente rusos o prorrusos, porque la población partidaria de Ucrania ha sido deportada desde que Rusia invadió la península en 2014”.

"Los ataques contra Crimea tienen una doble finalidad. Por un lado, hacerles sentir a los crimeanos que no están a salvo y, por otro, dificultar la logística del ejército ruso. La península es un área de retaguardia de las fuerzas rusas que combaten en el sur de Ucrania y, por lo tanto, hay allí muchas instalaciones militares, desde bases logísticas, como depósitos de explosivos o de combustible; hasta instalaciones de defensa antiaérea, aeropuertos y puertos", afirma Garat.

"Ucrania está lanzando ataques en profundidad contra Crimea que intentan destruir bases, depósitos de combustible, almacenes de municiones… persiguen ir limitando cada vez más la posibilidad de que Rusia utilice la península como base logística para sus operaciones en el sur de Ucrania", coincide el estratega del Estado Mayor de la Defensa.

También asegura que los ataques tratan de reducir la operatividad de los buques de guerra rusos: "Rusia tiene en Sebastopol la gran base de su flota del mar Negro y Ucrania está intentando cercar cada vez más su capacidad de navegar para limitar sus operaciones, pero también para facilitar sus propias exportaciones de grano y poder enviar el trigo y los cereales de forma segura por mar".

En esa línea se enmarcaría la reciente toma de las plataformas petrolíferas en el mar Negro conocidas como Boyko Towers: "Son puntos desde donde los ucranianos pueden enviar drones o buques de vigilancia y de ataque".

La reconquista de Ucrania será por tierra

Pese al incremento de los ataques recurrentes contra Crimea, los analistas ven muy complicado que Kiev pueda recuperar la península, al menos, a corto plazo. "Es un objetivo todavía muy lejano para Ucrania y, en cualquier caso, la reconquista de Crimea no sería una gran operación anfibia por mar, sino que debería hacerse por tierra a través del istmo que la une al continente. De momento, es mucho más factible que Ucrania libere las provincias de Zaporiyia y Jersón y algunos territorios del Donbás", explica Garat.

"La marina ucraniana cuenta principalmente con buques ligeros y su capacidad anfibia es bastante limitada. Lanzar una operación anfibia de grandes dimensiones, con todo el paraguas de misiles antiaereos y antibuque que tienen los rusos en Crimea, sería prácticamente imposible. Para ocupar Crimea, primero Ucrania tendría que romper el frente en territorio ucraniano y llegar con una fuerza terrestre hasta las fronteras de Crimea", comparte el analista militar.

Subraya, además, que "los rusos han fortificado mucho el istmo" que une Crimea con el continente, aunque sostiene que esa estrecha franja de tierra es un punto débil para ambos ejércitos: "Casi todo el istmo es mar o zona pantanosa y solo se puede cruzar por dos o tres puntos. Para los ucranianos es difícil entrar a Crimea, pero también es fácil para ellos bloquear el istmo e impedir que los rusos puedan utilizar la península para abastecer a sus tropas en el sur de Ucrania. Simplemente tienen que inutilizar los puentes que ya han atacado alguna vez".

Garat, no obstante, entiende que a pesar de los avances de la contraofensiva ucraniana, la liberación de todo su territorio va a ser muy complicada: "Para Ucrania será muy difícil pasar de las fronteras anteriores al 24 de febrero del año pasado, va a ser muy difícil que recupere la totalidad del Donbás y Crimea".

Además, afirma que no es lo mismo liberar ciudades como Jersón, donde la mayoría de la población es ucraniana, que liberar ciudades crimeanas, de población rusa: "Rusia no se va a retirar como hizo en Jersón y, si plantea resistencia, obligaría a Ucrania a tomar las ciudades por conquista, lo que implica arrasar la ciudad como hizo Rusia en Mariúpol y Bajmut. No veo que Ucrania pueda hacer eso y tampoco se lo permitiría la comunidad internacional". 

"Las grandes ciudades de Crimea y del Donbás, que llevan ya 9 años ocupadas por Rusia y están habitadas por proprrusos, no podrían recuperarse sin que hubiera un acuerdo político previo, lo cual es imposible mientras Putin este en el poder", concluye Garat.

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