Una operación militar preparada durante todo un mes y medio y en la que se usó un bote inflable llevó a Ucrania a hacerse con las Boyko Tower este lunes. Las cuatro plataformas off-shore de gas y petróleo situadas en aguas del Mar Negro llevaban casi una década controladas por Rusia y, según la declaración de un oficial de las fuerzas especiales, "ha supuesto un duro golpe estratégico al estado agresor", ya que desde el año pasado se libra una batalla por el control de estas aguas. 

"Hemos engañado a toda la flota rusa", ha explicado, testimonio que ha sido recogido por el asesor del ministro de Defensa, Anton Gerashchenko, en una publicación en redes. "En las plataformas había valioso equipo de reconocimiento", añade y explica que "podemos desmontar el sistema Neva (un sistema de misil superficie-aire ruso) que incautamos y ver el software y el hardware. Tiene mucha información útil que puede darnos algunas respuestas a nuestras preguntas", explicó el comandante.

El oficial que estuvo en el operativo ha afirmado también que "hemos restringido severamente la actividad de los rusos en el Mar Negro, concretamente en las aguas de la isla Zmiinyi. Los hemos obligado a regresar a las costas de Crimea". Y añade que estarán preparados por si los soldados rusos regresan a recuperar la zona. 

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Gerashchenko, por su parte, asegura en X (antes Twitter) que con esta conquista "la Inteligencia de Defensa de Ucrania privó a los rusos de muchas capacidades de vigilancia e inteligencia al sacarlos de estas torres". Además, apunta a que "este paso fue crucial no solo en la lucha de Ucrania por el Mar Negro sino también por obtener más espacio para sus operaciones costeras y aéreas". 

En un comunicado publicado el lunes en Telegram, la inteligencia ucraniana dijo que las fuerzas de Kiev habían retomado las Torres Boyko en una operación única. "Desde el comienzo de la invasión a gran escala, Rusia las ha estado utilizando con fines militares", publicaron. 

Estas plataformas de gas, eran propiedad de Chornomornaftogaz, una filial de la compañía estatal ucraniana de petróleo y gas Naftogaz. Tras la crisis de Crimea de 2014, fueron incautadas por el Parlamento de la región en vísperas de su anexión por Rusia. Se trata de una empresa integrada de petróleo y gas que se dedica a la exploración y producción, transporte, almacenamiento y distribución de gas natural.