"¡Han disparado gravemente a mi esposa y mi hijo, no se mueven!”. Esas fueron las palabras que utilizó Alex Murdaugh cuando la noche del 7 de junio de 2021 llamó a la policía. No fue la primera de sus mentiras, y tampoco la última que utilizaría para encubrir una de las tramas familiares más turbias de la historia de Estados Unidos. Pero empecemos, por el principio, ¿quién fue esta influyente familia y cuáles fueron los cinco crímenes que, de uno u otro modo, llevaban su apellido?
Los Murdaugh, una dinastía intocable
El condado de Collenton, en Carolina del Sur, era uno de esos lugares en los que casi nunca ocurre nada. Quizás porque quienes 'manejaban el cotarro' y decidían lo que sí y lo que no, desde hacía más de un siglo, eran los Murdaugh, la familia de abogados más influyente del estado.
Su historia se remonta a los años 20 del siglo pasado, cuando Randolph se convirtió en el primer abogado electo (fiscal del distrito). Desde entonces, todos sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, hasta llegar al protagonista de este caso: Alex Murdaugh, han seguido su legado.
Por eso no es de extrañar que esta dinastía histórica hubiera acumulado el poder suficiente para decidir qué casos se procesan, a que personas, y de qué manera. Todo pasaba por sus manos.
Primera muerte turbia (2018) : la asistenta 'se cae' por las escaleras
La primera muerte que salpica a la familia Murdaugh ocurré en 2018 en la casa donde vivían Alex y su mujer, Maggie Murdaugh, junto a sus dos hijos, Buster y Paul.
Gloria Satterfield era, desde hacía más de 20 años, un miembro más de la familia para la que trabajaba como asistenta y niñera, hasta que un 'desafortunado accidente' terminó con su vida. O al menos, eso es lo que Maggie contó a la policía cuando llamó para avisar de 'la caída por las escaleras' de su asistenta, que, al parecer, podría haberse tropezado con los perros.
Las sospechas empezaron a crecer cuando, tras el asesinato de Maggie y Paul, se reabrió el caso de la niñera y se descubrió que no hubo autopsia, y que su muerte figura como 'natural', lo que resulta extraño en una muerte accidental.
Por si todo eso fuera poco para desconfiar de las causas accidentales de la muerte de Gloria, se sabe que su familia nunca recibió la indemnización del seguro - 4,3 millones de dólares que habían acordado las partes con la aseguradora y que podría haberse quedado Alex Murdaugh-, y, que, durante el juicio celebrado el 3 de marzo de 2023, él mismo confesó haber mentido sobre la muerte de su asistenta.
La exhumación de Gloria -que se planea llevar a cabo si la familia da permiso- revelaría mucha información sobre lo ocurrido el día de su muerte. Aunque Netflix, en su documental, ya se ha atrevido a teorizar sobre los motivos que podrían haber llevado a la familia Murdaugh a asesinar a la asistenta: "sabía demasiado".
Segunda muerte (2019): un accidente en barco
La segunda muerte lleva la huella de Paul Murdaugh, el pequeño de la familia, que esa noche de febrero de 2019, volvía de una fiesta con cinco amigos - tres chicas, entre las que se encontraba su novia, y sus mejores amigas, Margot y Mallory, y el novio de esta última. Además de Connor, otro amigo del grupo, primo de Paul-.
Al acabar la fiesta, la mayoría de los chavales, que por entonces tenían 22 años, creyeron que lo mejor era no coger la lancha de Paul después de haber bebido, especialmente él, que según cuentan, se encontraba en un grave estado de embriaguez.
Una vez en el barco, Paul comenzó a dar vueltas con el barco, y todos sus amigos se enfadaron con él. Estaba fuera de sí, como ocurría cada vez más cuando bebía, e incluso llegó a darle un bofetón a su novia delante de todos ellos. Segundos después, el barco se estrelló contra un puente. Todos sobrevivieron a la caída, menos Mallory, la mejor amiga de su novia, que tenía una relación con uno de los chicos que también estaba en el barco, que fue encontrada muerta en el río una semana después.
Cuando Paul fue asesinado, aún no había fecha para el juicio al que debería de haberse enfrentado y que su familia trató de evitar a toda costa con el entorpecimiento del cadáver y la extorsión de los funcionarios implicados en la investigación. Ya nunca habrá justicia para Mallory.
Tercera muerte (2015): un atropello sin resolver
Nos remontamos ahora a 2015, porque cuando todo parecía apuntar en una sola dirección durante la investigación del asesinato de Paul y Maggie Murdaugh, se reabrió el caso de Stephen Smith, un chico gay que había sido encontrado muerto sobre la carretera.
Nunca hubo pruebas suficientes, pero muchos testigos e investigadores aseguraban que el mayor de los Murdaugh, Buster, podría estar involucrado en esta extraña muerte -cuyos signos no coincidían con las de un atropello-, por encontrarse en el radar de la zona donde ocurrió en el momento en el que sucedieron los hechos.
Algunos diarios estadounidenses se han atrevido a sugerir que, Stephen podría tener una relación sentimental con Buster y que por eso este pudo haberse deshecho de él para salvaguardar su reputación.
El asesinato de Paul Murdaugh y su madre (2021)
Con una ama de llaves que se precipita por la escalera, una joven ahogada, un chico gay muerto en la carretera y una madre y un hijo asesinados a balazos... la familia Murdaugh pasó de ser una de las más influyentes de Carolina del Sur, a ser los protagonistas de la historia de crímenes más rocambolesca de los Estados Unidos.
La noche en la que se asesinó a Maggie y a su hijo Paul con dos armas distintas -una escopeta de caza y un fusil de asalto-, Alex Murdaugh aseguraba estar visitando a sus padres, y fue después, al llegar, cuando se los encontró muertos. O al menos, esa fue la versión que mantuvo durante mucho tiempo, hasta que en la celebración del juicio, el pasado mes de marzo, confesó, entre lágrimas, haber mentido sobre su coartada por culpa de los opiáceos que tomaba. Dijo que, en realidad, sí había estado en su casa esa noche. Pero siguió declarándose culpable.
De hecho, en el juicio quedó claro que se encontraba allí esa noche cuando la Fiscalía aportó vídeos en los que se ve al presunto asesino con una camisa blanca sin manchas de sangre, pese a que durante la llamada había advertido a la telefonista que había tocado los cuerpos, así como un clip del Snapchat del chico en el que se escucha la voz del padre poco antes de la hora de las muertes.
Un suicidio asistido
Tras el asesinato de su hijo y su mujer, la historia de Alex Murdaugh aún podía volverse más rocambolesca. La gota que colmó el vaso fue el destape de un caso de corrupción en su empresa, que sumado al resto de casos en los que estaba implicado, le obligaron a dimitir. Pero no se conformaría con eso: Al día siguiente, Murdaugh llamó a emergencias y les contó que alguien le había disparado en la cabeza mientras cambiaba la rueda de su coche.
Pronto se demostró que, en realidad, el incidente era parte de un plan, urdido con un primo suyo, al que convenció de fingir su asesinato para, poder cobrar el seguro al único hijo superviviente.
La justicia puso un punto y final a esta historia cuando en marzo de 2023 le condenaron a cumplir dos cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional, por el asesinato de su mujer y su hijo. Además, de cometer fraude a la compañía de seguros, de conspiración criminal, y de mentir en un informe policial. Ahora sí, el condado de Collenton descansa en paz.
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