Rosa Peral, la policía urbana condenada por el asesinato de su novio, el también policía Pedro Rodríguez, a 25 años de cárcel, ha cargado contra la actriz Úrsula Corberó, que la ha llevado a la televisión en la exitosa serie de Netflix El cuerpo en llamas.
La protagonista de la serie, que recrea el llamado crimen de la Guardia Urbana de Barcelona acaecido en 2017, explicó en La ventana de la SER que dudó en aceptar el papel de Rosa Peral, la principal acusada y cuya condena fue mayor que la de su cómplice y amante, Albert López, por haber dado muerte a su novio, con el que vivía.
Corberó calificó a Peral como "no normal y tóxica: Es una persona con inseguridades, dualidades y mucha ambición. Tuve dudas sobre si coger el personaje, surgieron del respeto que me daba interpretar a alguien basado en una persona real".
A estas declaraciones, Peral ha respondido desde la cárcel de Mas D´Enric de Tarragona, donde se encuentra cumpliendo condena. "La protagonista de la serie decía que era un papel que le había costado hacer porque era un papel muy tóxico. Dime, ¿en qué momento se me ha juzgado por tóxico o no tóxico? No hay una sentencia en la que se me condene por tóxica o no tóxica", ha dicho desde prisión Peral.
El periodista Carlos Quílez, que ha mantenido con ella 20 entrevistas en la cárcel, dice que Rosa "se tiene a sí misma como una persona normal".
La condenada ha aprovechado para reiterar su inocencia: "Yo no he matado a Pedro. Lo he dicho una y mil veces y lo seguiré repitiendo. No voy a dejar de luchar por algo que no considero justo. La sentencia no es justa. Me parece surrealista que se me condene a asesinato cuando no se sabe ni cómo ha sido el fallecimiento".
Según la sentencia, está probado que Pedro Rodríguez fue asesinado y luego su cuerpo incendiado dentro de un coche que ardió durante dos días en un pantano cerca de Barcelona. Rosa planteó el crimen, para el que requirió de la ayuda de su amante, el también policía Albert López (en la serie, Quim Gutiérrez), condenado a 20 años. Ambos se echaron en el juicio la responsabilidad de esta muerte y que si callaron fue por miedo.
Rosa Peral ha dicho, además, que esta serie vuelve a poner de actualidad un juicio que ya pasó. "Yo ya he tenido un juicio, ya tengo una condena. Lo que quiero pedir es que me dejen cumplir la condena que se me ha puesto y no la que se me ponga por una serie, en lo que es, según ella, un nuevo juicio mediático por culpa del morbo".
También recuerda que tiene dos hijas (en la serie solo tiene una), y que a su edad pueden ver la tele, que le ha puesto, gracias a la serie "una condena extra".
Peral ha recordado que la grabación de la serie no le ha reportado ningún favor económico y que no ha cobrado nada de todos los programas, documentales y series que se han hecho acerca del crimen. "Consideran que con esto pueden ganar dinero y lo venden y se lucran a mi costa. Llevo seis años y pico privada de libertad. Desde que estoy aquí, con todo lo que he hecho, todo el mundo se ha estado lucrando conmigo. Han hecho libros, programas, documentales, de todo... He cobrado cero euros".
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