Las fuertes tormentas de granizo que azotaron el pasado domingo el interior de las provincias de Valencia y Castellón han dejado pérdidas que suman alrededor de 40 millones de euros en unas 15.000 hectáreas de cultivo afectadas, según la estimación de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA). La zona más castigada fue la comarca vitivinícola de Utiel-Requena, con daños que no solo han "rematado" la actual campaña de la vendimia, según COAG, ya afectada por la sequía y los precios, sino también próximos ejercicios debido a los daños en las cepas. 

Las organizaciones agrarias han hecho este lunes balance de los estragos causados por el pedrisco en los cultivos y han reclamado medidas compensatorias relacionadas con el IBI de las parcelas, la bonificación de cuotas de la Seguridad Social y préstamos con interés subvencionado.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) apuntó que la zona afectada de Requena, que ronda las 4.000 hectáreas, se centra en las pedanías de Requena de Los Isidros, Los Duques, Campo Arcís y La Portera, donde se estima que sobre mil hectáreas pueden tener el hasta el 100% de pérdida de cosecha. La tormenta fue tan fuerte que en muchos casos produjo daños en las propias cepas, destruyendo las yemas que tienen que dar la madera para la cosecha del próximo año. Esto, junto a la debilidad que vienen arrastrando los viñedos esta campaña por la "brutal" sequía padecida, hace peligrar la cosecha de la próxima campaña, advirtió la entidad.

BIEL ALIÑO / EFE

Según AVA, a lo largo de una franja de unos 40 kilómetros, entre la pedanía de Requena del Rebollar y Villatoya (en el límite con Castilla-La Mancha), cientos de viticultores han perdido hasta la totalidad de su producción de uva en plena época de vendimia.

Este episodio de tormenta en forma de piedra y viento también ha afectado a la comarca del Camp de Túria, en las localidades de Vilamarxant, La Pobla de Vallbona, Benissanó y Benaguasil, al producir daños graves en los cultivos cítricos y hortícolas.

La Unió Llauradora elevó el alcance del temporal a un radio de más de más de 22.000 hectáreas de cultivo y las pérdidas estimadas a más de 43 millones de euros. Además de las dos comarcas mencionadas, esta organización ha observado daños en la Ribera Alta, la Ribera Baixa, el Camp de Morvedre, la Serranía y la Costera, por lo que se refiere a la provincia de Valencia, y también de nuevo en el litoral sur de la comarca de la Plana Baixa, en Castellón.

El principal cultivo afectado es el de los cítricos con el 43% de las pérdidas, seguido del caqui con el 20% y la uva de vinificación con el 16%. En este último cultivo, en la zona afectada del término municipal de Requena con sus aldeas ya se había recolectado un tercio de la uva prevista aproximadamente, lo que ha reducido los daños. Otros cultivos afectados son el olivar, con el 10%, ornamentales y viveros, con el 8%, y hortalizas con el 7%.