Las habitaciones de los hoteles de Barcelona han tenido durante julio y agosto una ocupación del 88%, solos dos puntos porcentuales por debajo de la de 2019, antes de la pandemia, y su precio medio ha batido récords: ha sido de 186,6 euros, 36,6 más que ese año y 9,4 más que en el mismo periodo de 2022. Lo ha explicado este jueves el presidente del Gremi d'Hotels de la capital catalana, Jordi Clos, que ha considerado positivo este aumento.

Clos también ha informado de que de enero a agosto de 2023 la ocupación fue del 82,62%, 1,2 puntos menos que en los ocho primeros meses de 2019. El precio medio de la habitación se situó en los 174,15 euros, 33,2 más.

Ante estos datos, ha augurado que los hoteles barceloneses tendrán una facturación "récord" en 2023 por los niveles de ocupación cercanos a los del año antes de la pandemia hasta agosto y por la subida de tarifas. "Cerraremos el ejercicio de 2023 con una facturación global sensiblemente o bastante superior a la de 2019", ha dicho, pero ha recordado que "los costes han subido mucho".

"Un visitante de mayor calidad"

Respecto al precio récord que han alcanzado los hoteles en verano, Clos ha afirmado que es "el que realmente debe tener Barcelona ante sus competidores de Europa" y que la subida ha permitido que venga "un visitante de mayor calidad". "Durante la pandemia bajamos las tarifas de forma considerable y se creó un turismo 'low cost' que no es el que nosotros buscamos", ha dicho. Clos también ha apuntado que este incremento "ha ayudado a equilibrar" la subida de los costes por el aumento del precio de la energía, mientras que el director general del gremio, Manel Casals, ha recordado: "Nos endeudamos mucho durante la Covid".

El presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona ha insistido en que es necesario buscar "calidad" en los visitantes más que "cantidad", porque el sector hotelero de la ciudad ya ha alcanzado su "madurez". Para ello, ha apostado por "hacer cirugía" sobre el cliente, mediante el análisis de lo que se le debe ofrecer o la modificación de los sistemas de promoción, por ejemplo. "Debemos trabajar para que el barcelonés se sienta más satisfecho y menos agredido por el nivel de gente que viene", ha dicho.

Celebran que Collboni sea alcalde

Por otro lado, Clos ha celebrado que "el Ayuntamiento ha hecho un cambio de visión, de cómo querer a Barcelona" desde que es alcalde Jaume Collboni en vez de Ada Colau, y ha apuntado que ahora se sienten arropados por el consistorio, al que apoyarán.

También ha defendido que el plan especial urbanístico de alojamientos turísticos (Peuat) municipal debería favorecer la puesta en marcha de "proyectos hoteleros singulares que aporten un gran valor añadido". En este sentido, ha considerado que el Ayuntamiento ha pasado "del 'no' a todo" a abrir la puerta a la posibilidad de desarrollarlos.

Por su parte, Casals ha señalado que tienen la "percepción" de que este verano ha sido "más seguro" en la ciudad, en la que han visto "más limpieza y menos pintadas" y más cumplimiento de "la ordenanza cívica".

Apuesta por el turismo de negocios

Para atraer más visitantes a Barcelona, Clos ha apostado por potenciar el turismo de negocios, el denominado turismo MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions). Ha dicho que este ya representa el 60% del que llega a la ciudad, mientras que "hace unos 10 años" era el 40%.

En este sentido, se ha mostrado satisfecho por la confirmación de dos nuevos eventos mundiales que acogerá la Fira de Barcelona a partir de 2025, LabelExpo e ICE. Acerca de la Copa América de Vela que se celebrará en la ciudad el próximo verano, ha señalado que "dará una comunicación internacional sobre la capital catalana extraordinaria".

Mejora de la oferta cultural

El presidente del gremio hotelero también ha considerado que para mejorar el turismo es necesaria una mejoría de la oferta cultural "para que el visitante se sienta a gusto y no venga solo a la playa o a La Rambla". 

"Necesitamos una apuesta por un tipo de cultura innovadora, conceptual y contemporánea", ha afirmado, y ha puesto como ejemplo la nueva Tate Modern de Londres, de la que ha señalado que atrae a millones de personas al año y ha fomentado la apertura de hoteles y restaurantes a su alrededor.