La Diada de Cataluña de este año no estará marcada por las ausencias, como la de 2022, cuando ERC decidió no asistir a la manifestación de la ANC, al considerar que excluía a una parte del independentismo. Sin embargo, y a pesar de que Esquerra y Junts se han propuesto mostrar unidad en plena negociación para una posible investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, han marcado sus diferencias durante la ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova.

Mientras que Junts ha reivindicado la "unilateralidad" para lograr la independencia, desde ERC han puesto el acento en el diálogo y la negociación, un discurso que no convence a la parte más extremista del soberanismo. Así lo ha mostrado el hecho de que la delegación de los republicanos que ha realizado la ofrenda a Casanova ha sido recibida con algunos silbidos y gritos de 'Botiflers' (traidores) y 'Fuera' de personas que han acudido a ver el homenaje, aunque también ha habido aplausos. Ya este domingo por la noche, en uno de los actos de inicio de la Diada en el Fossar de les Moreres de Barcelona, la formación fue abucheada por una parte de los asistentes.

Junts

Desde Junts, su secretario general, Jordi Turull, ha hecho un llamamiento a "no caer en la ingenuidad a la hora de negociar cualquier cosa" con el Estado, y ha advertido de que su partido "no renunciará a nada". "Renunciar a la unilateralidad sería renunciar a la nación", ha asegurado. 

Turull ha celebrado que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, haya avalado que el expresidente del Govern y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, pueda formar parte de la mesa de diálogo con el Gobierno: "Bienvenido el cambio".

También ha asegurado que cualquier acuerdo político al que llegue su partido será para acercarse "a ser un Estado independiente" y ha concretado que no ha habido contactos formales con el PP.

Puigdemont, a través de X, ha hecho un llamamiento en la Diada a "reivindicar la nación" más allá de la independencia: "Eso es lo que defendieron los catalanes en 1714", al tiempo que ha calificado a los partidos constitucionalistas de "ejércitos borbónicos contemporáneos".

ERC

Por su parte, la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha afirmado tras la ofrenda floral que esta Diada es una "oportunidad" para reafirmar la "apuesta" por el diálogo y la negociación. También ha hecho un llamamiento a las fuerzas independentistas a trabajar con "máxima coordinación y complicidad". 

En el acto, la delegación republicana ha estado encabezada por Aragonès, tras el positivo por coronavirus que impedirá a Oriol Junqueras asistir este lunes a los eventos que tenía previstos, entre ellos la manifestación independentista de esta tarde. Junqueras ha pedido a los catalanes "movilizarse en las calles en defensa de la independencia y la libertad" de Cataluña, pese a que él no podrá. En un mensaje en 'X', ha defendido la "amnistía, autodeterminación e independencia". 

Vilalta ha aludido a una Diada "marcada por la anormalidad", en referencia al "exilio" de dirigentes como Marta Rovira o Carles Puigdemont, pero también a aquellos "inhabilitados o pendientes de juicio".

"Es una Diada de oportunidad porque vemos cómo el independentismo es decisivo en el marco del Estado y vemos cómo se reafirma la apuesta por la política, el diálogo y la negociación", ha afirmado.

Además, ha hecho un "llamamiento" al resto de fuerzas independentistas para "trabajar con la máxima coordinación, consenso y complicidad" para "aprovechar este momento de oportunidad para la vía política y de la negociación", y alcanzar así objetivos como "la amnistía y la autodeterminación", pero también el traspaso de Rodalies y acabar con el déficit fiscal.

También ha pedido una "movilización" este lunes en las calles, desde la "complicidad" institucional y ciudadana, para "ser más fuertes" en el objetivo de la independencia.

Por su parte, la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, ha mostrado su confianza en que esta Diada se evidenciará "la fuerza" del independentismo, especialmente para encarar unas negociaciones para la investidura del presidente del Gobierno en las que la amnistía es el "punto de partida, no el punto final".

Tras la tradicional ofrenda floral, ha asegurado que hoy "se verá la fuerza del independentismo y de una Cataluña que queremos libre". "Algunos querrían ver el conflicto acabado o el independentismo frenado, pero se equivocan. El independentismo está fuerte y vivo y se verá hoy", ha dicho.

"El independentismo se sitúa en una posición de fuerza en la agenda política estatal y se ha de aprovechar. Hemos desbrozado el camino, la negociación política nos ha llevado a parar la represión con indultos y reforma del código penal, pero no basta. Toca la amnistía. Es el punto de partida, no el final", ha señalado.

Vilagrà también ha dejado claro que hay otras carpetas, como la autodeterminación y el referéndum, que "se han de abordar en esta etapa política", como también aumentar los recursos de la Generalitat para "acabar con el ahogo de sus finanzas", y el traspaso de Rodalies.

Oportunidad para la convivencia

El primer secretario del PSC y líder de la oposición en el Parlament, Salvador Illa, ha manifestado que Cataluña "ha de reconocer su pluralidad y mirar hacia adelante para ganar un futuro lleno de oportunidades", y que esta Diada debe servir para que Cataluña "afirme su voluntad de ser y convivir".

En la ofrenda floral, el líder de los socialistas catalanes ha estado acompañado de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, la presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret, y del delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto. Illa ha asegurado que "es una ocasión para volver a afirmar la voluntad de ser y convivir" y demostrar que "Cataluña es plural".

ACN

Sobre las negociaciones para la investidura, el líder del PSC ha remarcado los "cuatro puntos cardinales" de su formación: "Paciencia, discreción, prudencia y Constitución".

Por su parte, la líder de los Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, tras rendir homenaje al monumento de Rafael Casanova, ha asegurado que esta Diada es un "punto de inflexión para un nuevo principio de Cataluña".

En un pequeño parlamento tras la ofrenda floral, Albiach ha celebrado que su partido esté impulsando el debate sobre la amnistía y ha insistido en que es necesaria para "culminar el proceso de desjudicialización" del conflicto catalán.

La líder parlamentaria de los Comuns ha estado acompañada por la  diputada de Sumar y dirigente de En Comú Podem, Aina Vidal; la líder de Podem Catalunya, Conchi Abellán; y la coordinadora nacional de los comuns, Candela López, entre otros miembros del partido.

El presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, ha ido a El Vendrell (Tarragona) para participar en una ofrenda a la estatua dedicada al violoncelista Pau Casals con motivo de la Diada. Desde allí, ha instado al independentismo a que "renuncie a iniciar una segunda etapa del proceso separatista".

"Ya sabemos perfectamente cómo acabó la primera: ruptura de la convivencia, división, desprestigio institucional, pérdida de empresas en Cataluña, pérdida de liderazgo económico", ha recordado.

Según Fernández, "Cataluña necesita cerrar la etapa oscura del proceso separatista y abrir otra de estabilidad, convivencia y progreso".

Asimismo, ha apostado por celebrar una "Diada plural" en la que "todos se sientan representados, independientemente de su procedencia, de sus ideas, de la lengua que hablen".

Collboni llama a la convivencia y el diálogo 

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, por su parte, ha señalado que los valores que debe representar Barcelona son "los que tienen que ver con la convivencia, el diálogo, la diversidad y la prosperidad compartida por todo el mundo".

Lo ha dicho tras participar en la tradicional ofrenda a Casanova junto a los tenientes de alcaldía Laia Bonet, Albert Batlle y Jordi Valls; el líder del grupo municipal TriasxBCN, Xavier Trias; el del grupo de ERC, Ernest Maragall; el concejal de BComú, Jordi Martí y otros concejales del consistorio.

Collboni ha destacado su "compromiso firme" en defensa de la lengua y la cultura catalanas y con la prosperidad compartida que, según él, debe servir para luchar contra las desigualdades sociales y el cambio climático.