Ya en su momento, Jason Alexander, exmarido de Britney Spears, fue detenido tras colarse en la boda de la cantante y su ahora también ex, Sam Asghari. Pero ahora la razón por la que ha acabado en las dependencias judiciales nada tiene que ver con la Princesa del Pop: ha sido cazado acechando a una mujer en su gimnasio.

Alexander era miembro del gimnasio Life Time en Franklin, en el estado de Tennessee, pero tal y como les ha contado un responsable del mismo al portal de noticias TMZ, Jason, de 41 años ha sido expulsado oficialmente del mismo este pasado fin de semana tras un mes de acoso a dicha mujer, cuyo nombre permanece en el anonimato.

La razón por la que se le ha revocado su membresía es, a su vez, por la que la policía le ha arrestado y abierto una investigación para aclarar lo sucedido: tiene varias acusaciones de estar stalkeando —observando sin ser visto— a otra usuaria de las instalaciones, llegando a a ser evidente en un momento dado su obsesión con ella.

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La presunta víctima le explicó a la policía que Alexander, quien en 2004 estuvo casado únicamente 55 horas con su amiga de la infancia, Britney, la siguió hasta el parking del gimnasio, donde alega que tuvo que espetarle que la dejase en paz, si bien esto solo provocó que Jason decidiese continuar su acoso a través del teléfono móvil, llamándola a todas horas y enviándole multitud de mensajes de texto.

Además, la mujer le contó a los agentes que después del incidente en el aparcamiento Jason Alexander apareció por su casa en una ocasión y que pasaba conduciendo su coche por delante de su puerta un par de veces al día, así como que en una ocasión se les acercó demasiado cuando ella estaba con su hijo en la piscina del gimnasio.

Ya en su momento, a Jason se le ordenó que se mantuviese alejado de su presunta víctima, así como ya no puede contactar con ella de ningún modo ni publicar nada sobre ella en las redes sociales.