La periodista María Teresa Campos falleció este martes, 5 de septiembre, a los 82 años de edad en el Hospital Jiménez Díaz de Madrid, donde ingresó de urgencia el pasado domingo por una insuficiencia respiratoria aguda.

Premio Ondas en 1980 y 2002, La Campos fue una todoterreno de larga trayectoria profesional que triunfó en el medio radiofónico y televisivo y que batió récords de audiencias en los programas de las mañanas, acercándolos a los temas de interés de "la calle".

No se limitó a introducir la crónica social y temas más "ligeros" para atraer al potencial público de esa franja horaria, sino que dio espacio al debate político -entonces no tan habitual como hoy-, invitando a periodistas como Raúl del Pozo, José Oneto y María Antonia Iglesias.

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La irrupción de las cadenas privadas de televisión, a partir de 1990, le dio la oportunidad de emprender un largo periplo por los distintos canales, que se la disputaban tanto por su frescura como por su forma directa de interactuar con el público y su olfato periodístico.

También le reportó importantes ingresos económicos para acumular en estas cinco décadas de profesión un gran patrimonio que, no obstante, en los últimos tiempos menguó.

Era una época en la que en la televisión se pagaban cuantiosos contratos, como en su etapa en Antena 3, donde, tal y como publican varios medios, llegó a ganar en 2004 tres millones de euros al año, a los que sumaba 30.000 euros extras por cada programa especial.

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Una fortuna que la comunicadora invirtió en inmuebles. La joya de la corona era su mansión de más de 2.000 m2 en Las Rozas, Madrid. Además, tenía un ático en Pozuelo y contaba con dos viviendas en 'su' Málaga, una en el centro de la ciudad y otra en la playa.

En 2017 reorganizó su patrimonio y vendió el ático por 1,3 millones de euros; en 2021,y tras muchos quebraderos de cabeza, logró también vender la casa de Las Rozas por 2,5 millones de euros (solicitaba 4,5 millones en un principio), después de estar casi un lustro en el mercado y sin recuperar lo invertido en ella (por ejemplo, 3 millones en reformas).

Desde entonces, María Teresa Campos vivía de alquiler en un piso del barrio de Aravaca para así estar cerca de sus dos hijas, que ahora, previsiblemente, recibirán su legado.