La Mesa del Congreso de los Diputados ya ha diseñado y votado la nueva distribución de los grupos parlamentarios en la Cámara. La resolución, que la semana pasada se aplazó hasta este martes por falta de consenso, se ha tomado con el voto a favor de los progresistas y la abstención de los cuatro miembros del PP en la Mesa. Según el acuerdo final, el Partido Popular se situará en el extremo derecho de la Cámara y se extenderá hacia el centro a través de las últimas filas del hemiciclo, ya que en esta legislatura cuenta con 38 diputados más que en la anterior. 

El resto del espacio central se repartirá entre Sumar, Bildu, ERC, PNV y Vox. En el sector izquierdo, el PSOE compartirá parte de los asientos con Junts y con el Grupo Mixto, que se colocarán junto al pasillo para que sus portavoces puedan acceder fácilmente a la tribuna. Los diputados de Vox serán los más desperdigados, mientras que los de Sumar -a excepción de dos asientos inconexos con el resto- se sentarán en bloque. 

El PNV, con un diputado menos que en la XIV legislatura, mantendrá su posición al frente de la bancada. Bildu, que por primera vez supera en diputados al partido de Andoni Ortuzar, dejará de estar organizado en fila y -tal y como ha exigido- formará un bloque de dos hileras de tres escaños. ERC mantiene su posición detrás del PNV, aunque también lo hace con menos diputados que en la anterior legislatura tras lograr formar grupo propio gracias a que el PSOE y Sumar les hayan prestado -a ellos y a Junts- varios diputados. Tanto Junts como Bildu dejan de ocupar el gallinero y dispondrán de escaños en la cuarta fila.

Durante la reunión que han mantenido los nueve miembros de la Mesa, la presidenta Francina Armengol ha agradecido que los grupos hayan "flexibilizado" sus propuestas. Finalmente, según han aclarado fuentes de la Cámara Baja, la distribución se ha diseñado atendiendo a criterios históricos, de representatividad y accesibilidad. En concreto, se ha buscado "facilitar la cercanía a la tribuna de oradores, la cercanía a los pasillos para los portavoces y la visibilidad de la pluralidad de la Cámara en la bancada". 

La Mesa ha aprobado, también sin votos en contra, la distribución de los espacios de trabajo de los que dispondrán los diferentes grupos a lo largo de la legislatura. Cada uno de ellos contará con una media de unos 20 metros cuadrados por cada diputado que se dividirán en salas de reuniones o despachos. Los grupos minoritarios contarán con algo más de espacio por cada uno de sus representantes en la Cámara, de forma que se garantice "un reparto equitativo entre los grupos".