Ya es de sobra sabido que los duques de Sussex están intentando rehacerse de alguna manera de sus últimos varapalos económicos, siendo el más importante la cancelación de su contrato multimillonario con Spotify. Y, además, que todo apunte a que será Meghan Markle quien lleve las riendas de este renacimiento crematístico del matrimonio. Por ello no sorprende que por su cabeza esté pasando volver a lo que mejor conocía antes de entrar a formar parte de la familia real británica: The Tig.

The Tig es el nombre del blog personal que tenía la esposa del príncipe Harry años antes de conocer a este y en el que se dedicaba a compartir sus consejos sobre estilos de vida, haciendo hincapié en recetas, moda, consejos de viaje e ilustrándolo todo con fotografías que documentaban todos estos apartados.

La exactriz tuvo bastante éxito con el mismo hasta que decidió cerrarlo, en 2017, tras un tiempo inactiva, dejando un mensaje de despedida para su fans que aún a día de hoy es el contenido principal del blog. Esto, eso sí, puede cambiar dentro de poco, ya que una de las ideas de Meghan para volver a tener unos ingresos lejos de Buckingham Palace —una vez desde La Firma le han dado completamente la espalda— es recomenzar su web de bienestar y lifestyle.

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Según explican desde el portal de noticias TMZ, su equipo ha acudido a la  Oficina de Patentes y Marcas de EE UU para volver a registrar algunas marcas de nuevo, llamando la atención una especialmente, que ahora mismo aparece como administrada por un abogado, y que lleva exactamente el mismo logotipo que ya Meghan Markle usó antes en su blog.

Con estos movimiento detrás del nombre The Tig, por tanto, se especula con la idea de un relanzamiento con el que la duquesa quiere ampliar su contenido y presentar temas como "comida, cocina, recetas, viajes, relaciones, moda, estilo, estilo de vida, artes, cultura, diseño, vida concienciada, salud y bienestar" a sus lectores y visitantes a la web.

De esta forma, el objetivo de Meghan Markle sería un blog que hiciese algo de competencia o se fijase en el modelo Goop, de Gwyneth Paltrow, aunque sin ese punto descabellado que tienen algunas de las ideas de la intérprete de Se7en o Shakespeare enamorado, como sus velas con olor a vagina u orgasmo.

Además, se sabe que dicha renovación de Meghan tiene vía libre: el pasado mes de abril se le concedió un Aviso de concesión. Es decir, que nadie había presentado un escrito de oposición a su petición de esta marca registrada. Eso sí, para que sea oficial faltan un par de pasos.

Por un lado, una "Declaración de Uso", teniendo que demostrar Meghan que el sitio web está activo y que ella lo utiliza profesionalmente. Tiene hasta octubre para presentarlo, y de ahí que se crea que lo actualizará en próximas fechas, ya que si lo hace el blog volverá a ser suyo.

Y por otro, la posibilidad de una incompatibilidad de nombre. Desde 2007 está activa una empresa que se llama This Is Glamorous, cuyo acrónimo, TIG, coincide con el de la web de Markle. Para más inri, también se dedica a la moda, los viajes, la comida y el bienestar. En su momento no hubo demanda, pero siendo ahora Meghan quien es, quizá haya alguna negociación de por medio.