El futbolista Sergio Rico ha vuelto a encontrar el calor de su hogar junto a la que es su apoyo incondicional, su esposa Alba Silva. El portero del PSG ha regresado a su casa después de pasar casi tres meses en el hospital por una complicada operación y ahora está recuperándose en los brazos de la sevillana. 

"Por fin estoy ya en casa, con mi mujer Alba Silva y mi familia, que es lo que más necesitaba", posteó el deportista de 29 años en sus redes sociales, junto a las imágenes que los medios hicieron a la pareja después de salir del hospital Virgen del Rocío de Sevilla. El pasado viernes 18 de agosto Rico ponía fin a 83 días ingresado, después de operarse de un aneurisma cerebral. 

Fuerte de mente y alma, la sevillana ha sido el gran pilar para el portero en sus momentos más difíciles. Después de tantas noches de hospital, ambos podrán dormir en su casa y así lo han celebrado, entre chapuzones y muestras de cariño en la piscina de su casa, según las imágenes que Silva ha publicado en su Instagram. 

Como afirma la sevillana con un juego de palabras "el amor todo lo-cura". Y así es. El joven portero se está recuperando del grave accidente que sufrió en el Rocío de la mano de sus seres queridos: Sergio se cayó de un caballo en la feria de Sevilla y el golpe le provocó un aneurisma cerebral. 

Sin embargo, las imágenes de ambos en la piscina dejan más que claro su espíritu de superación, tanto el de Sergio como el de Alba, que se ha tatuado un pequeño corazón como símbolo de fortaleza mental. Desde David de Gea hasta Kiko Rivera: cientos de rostros conocidos se han volcado en redes sociales para expresar sus felicitaciones a la pareja por haber superado este bache.