El ganador de 2.000 millones en la lotería gasta una cantidad enorme cada día para garantizar su seguridad

Imagen de la lotería Powerball.
Imagen de la lotería Powerball.
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Imagen de la lotería Powerball.

Edwin Castro fue premiado con el mayor jackpot de Estados Unidos, el Powerball, cuantificado en 2.000 millones de dólares. Un año y medio después, el hispano de 30 años trata de proteger su fortuna con todos los medios disponibles hasta el punto de contratar un sofisticado equipo de seguridad.

Mientras atraviesa sus desafíos legales en la Corte de Alhambra tras sus acusaciones de haber robado el boleto que lo hizo millonario, el joven de Altadena, en California, ya se gasta el botín, y ha llamado la atención que esté pagando 21.000 dólares semanales en guardaespaldas, para las 24 horas del día y los 7 días de la semana.

Así lo calcula El Diario NY, al evaluar el posible desembolso que supondría haber contratado los servicios de la compañía Global Risk Solutions, Inc., que oferta guardias de seguridad por 85-125 dólares por hora. Son tres las personas que protegen al multimillonario, que se turnan para protegerlo de posibles intentos de robo de su fortuna.

Discreto y altruista

Castro es un ganador muy singular. Cuando se hizo con los 2.000 millones -997.6 millones después de impuestos-, no quiso desvelar su identidad ni celebrar abiertamente su victoria. Sin embargo, la ley estatal contrae que la persona premiada debe ser identificado públicamente, y finalmente hizo notorio su nombre mediante un comunicado escrito.

Sus palabras en dicha escritura fueron de gran altruismo tras la retribución: "Por mucho que estoy conmocionado y extasiado de haber ganado el Powerball, el ganador real es el sistema de escuelas públicas de California".

Añadió que "la misión de la Lotería de California, que es proporcionar financiación suplementaria para la educación pública en California, hace de esta una gran victoria para el estado" e hizo una ligera referencia a su vida personal anterior: "Como alguien que recibió la recompensa de haber sido educado en el sistema de educación pública de California, es gratificante escuchar eso, que como resultado de mi ganancia, el sistema de educación pública de California se beneficia grandemente también".

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