En mitad de una huelga de actores y guionistas que ha sacudido los cimientos de Hollywood, la polifacética Angelina Jolie continúa sumando proyectos a su exitosa carrera.  Hace un par de meses, la actriz de Lara Croft anunciaba su propia marca de ropa, Atelier Jolie, una empresa de moda sostenible, ubicada en Nueva York. 

 En esta ocasión, sin embargo, la exmujer de Brad Pitt se ha alejado de la moda para embarcarse en una nueva aventura como productora ejecutiva en Broadway: la adaptación musical de la película de 1983  Rebeldes (The Outsiders), dirigida por Francis Ford Coppola y basada en la novela homónima de SE Hinton.

Para afrontar este reto como productora, la actriz de 47 años ha decidido fichar a alguien de su más absoluta confianza, concretamente, a su hija de 15 años, Vivienne Jolie-Pitt, como su asistente. "Viv me recuerda a mi madre -la también actriz Marcheline Bertrand- en el sentido de que no está enfocada en ser el centro de atención, sino en ser un apoyo para otros creativos", declaró Angelina en un comunicado a E! News.

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Y es que, la hija menor de Brad Pitt y Angelina Jolie ha crecido durante toda su vida rodeada de cámaras y de alfombras rojas. De hecho, cuando tan solo tenía seis años, su madre ya la introdujo de lleno en el mundillo de la actuación, formando parte del reparto de Maléfica. Sin embargo, al parecer, esta adolescente no estaría tan interesada por la interpretación como sí por la parte más creativa de las producciones. 

"Ella es muy reflexiva y seria sobre el teatro y trabaja duro para comprender mejor cómo contribuir", dijo su madre en ese mismo comunicado. En gran medida, la pasión por el teatro de Vivienne se debe al propio al amor por este arte que les habría inculcado Angelina tanto a ella, como al resto de sus hijos. 

"Estudié en el Instituto Lee Strasberg donde me di cuenta de que mi primer amor, como intérprete, fue el teatro. No había encontrado el camino de regreso hasta ahora", compartió la actriz.

Karwai Tang / Getty Images

Tal sería la pasión de Vivianne por el teatro que, a principios de este año, instó a su madre a que fuese con ella a ver Rebeldes en La Jolla Playhouse, en una representación sin fines de lucro que tuvo lugar en el campus de la Universidad de California, en San Diego. 

Al parecer, tanto madre e hija quedaron completamente enamoradas del musical,  hasta el punto de decidir llevarlo a Broadway. "Espero poder contribuir mientras sigo aprendiendo de este increíble equipo con el que he estado trabajando desde que mi hija me llevó a ver el espectáculo en La Jolla Playhouse", dijo Angelina, quien se siente muy "afortunada" de formar parte del proyecto.