Mucho ha llovido desde aquellos tiempos en los que entrabas a comprar golosinas al quiosco y terminabas saliendo con una bolsa llena pero, también, con un pequeño libreto, de color rojo, azul o amarillo, con un bravo guerrero en su portada. Dragon Ball te hacía desviar la vista del dulce y mirar a las estanterías, pero lo hacía en su versión de grapas, un formato que, aunque no ha desaparecido por completo, fue desvaneciéndose paulatinamente para dejar paso a otros modos diferentes de leer cómics.
Desde entonces han pasado varias décadas en las que ha cambiado la industria de la literatura y, por ende, la del cómic; tiempo en el que, indudablemente, Planeta Cómic (antes Planeta DeAgostini) ocupa una página –o viñeta– importante de la historia.
La espada salvaje de Conan fue quien dio comienzo a todo hace 41 años, en 1982, momento en el que la editorial empezó a publicar cómics, aunque en los años 70 ya se intentó, pero de forma interrumpida y sin continuidad. Un año después de las aventuras del bárbaro llegó Marvel a Planeta –estuvo hasta 2004– y, posteriormente, DC Comics, por lo que los superhéroes más famosos han pasado por sus páginas.
"En la década de los 80 y 90, la publicación estaba muy centrada en el quiosco, era común ver los tebeos vendidos en el formato grapa, como si fueran revistas", recuerda David Hernando, director editorial de Planeta Cómic. "Eso ha ido cambiando mucho con el paso del tiempo y el hecho de que los cómics hayan ido entrando también en librerías generales. Ahora son una categoría más dentro de la literatura y han cogido más fuerza y relevancia".
Un arte históricamente denostado
Conocido popularmente como el noveno arte, el cómic es un compendio de ilustración y escritura con un lenguaje propio y múltiples géneros en su haber. Sin embargo, ha sido históricamente criticado y tachado de inferior con respecto a la literatura, algo injusto y basado en argumentos más bien vagos e inexactos.
"Esto ha pasado desde siempre. Antes incluso pasaba más, sobre todo cuando empezamos a publicar manga en el 92. A raíz de Dragon Ball se empezó a decir lo típico, que si el manga es violento, si es todo sangre... Este tipo de críticas siempre han existido ante el desconocimiento de algo nuevo que llega", defiende David Hernando.
"A día de hoy aún queda un poco el poso de que el cómic es algo inferior, pero los números hablan y se nota mucho que la sociedad ha ido evolucionando en estos últimos 40 años y aceptan el cómic y el manga como otra vertiente artística más", añade.
Fuga de cerebros españoles
Planeta Cómic también posee en su catálogo numerosos autores españoles de novela gráfica. "Durante las últimas décadas, la inmensa mayoría de autores nacionales han tenido que irse a publicar a Francia o Estados Unidos, que tienen mercados mucho más grandes y les pueden remunerar mejor. Pero desde aquí intentamos pagarles de forma digna y que se les valore por su trabajo, también internacionalmente. Porque si los lectores o el mercado muchas veces no reconoce al cómic como tal, al dibujante aún menos", lamenta Hernando.
"Desde hace unos años estamos adaptando novelas del grupo a tebeo para darles otra vida y dirigirlas a otro tipo de público, como La bibliotecaria de Auschwitz (Antonio Iturbe). Esa versión corrió a cargo de Salva Rubio y Loreto Aroca, la publicamos el año pasado y la hemos vendido ya a 6 idiomas, cosa que nos permite abordar otras obra de creación propia con los mismos autores", añade.
"Al mismo tiempo intentamos dar visibilidad internacional a nuestros autores desde aquí, representarles y publicarles fuera", sostiene el director editorial de Planeta.
La ciudad de los prodigios (Eduardo Mendoza), Patria (Fernando Aramburu) o Los pacientes del doctor García (Almudena Grandes) son otras de las novelas que han tenido una nueva vida en formato cómic.
El manga japonés, un éxito de ventas
Lo cierto es que el manga japonés acapara un buen pedazo del pastel, tal y como asegura el director editorial: "En los 80 y 90 triunfaban más los superhéroes, pero el anime y los videojuegos hicieron que el manga entrase muy bien, sobre todo para un público más infantil y juvenil. De hecho, dentro del cómic, ocupa más del 60% de las ventas".
Y, sin duda, si alguien tiene el peso de estas cifras sobre sus hombros es Goku. "Dragon Ball hizo historia y el mercado del manga no sería lo que es hoy sin ella. Cada año es de nuestras series más vendidas", explica David Hernando.
Esta obra de Akira Toriyama, que continúa publicándose, es todo un referente y pionera en el género, y abrió camino a otras licencias como Detective Conan, Naruto o My Hero Academia. Pero también One Piece, manga de Eiichiro Oda que ostenta dos récord Guinness: mayor número de ejemplares publicados de la misma serie de cómics por un solo autor y mayor número de ejemplares publicados del mismo manga. Y es que ha vendido más de 516 millones de copias a nivel mundial, superando incluso a la saga Harry Potter.
La historia, protagonizada por el pirata Luffy y la banda del Sombrero de Paja, lleva publicándose ininterrumpidamente desde 1997 y tiene 105 tomos en su haber, sin aún fecha de finalización. El último de estos volúmenes llegará en octubre de la mano de Planeta, pero sus inicios en España no hacían prever que fuera a llegar tan lejos: "Salió en grapa en el 99, pero fue un fracaso. Se tuvo que parar y se recuperó en formato tomo en 2004, cuando llegó el anime. Era ir probando, pero en ningún caso nos dimos por vencidos, la serie era buena y necesaria".
De hecho, tal es su éxito que acaban de lanzar, tanto en castellano como en catalán, su nueva edición que aúna 3 volúmenes en 1: "Responde un poco al crecimiento del manga. Mucha gente ha descubierto One Piece ahora y la manera que tenían de poder acceder a la colección, como son tantos volúmenes, quizás se les hacía un poco cuesta arriba".
El futuro digital
Como sucede con otros sectores, además del formato físico está creciendo el digital. Internet ha permitido que mucha gente se aventure con este arte, pues ha facilitado el acceso a múltiples historias a nivel nacional e internacional casi de forma simultánea a su publicación. De hecho, esto se constató en el confinamiento, donde "tanto la industria del libro como la del cómic y el manga fueron de los sectores que más crecieron".
La piratería siempre ha sido un tema recurrente, especialmente en el manga. Pero Shueisha, editorial japonesa de Dragon Ball, My Hero Academia o Naruto, entre otros, decidió combatirla publicando sus capítulos en Manga Plus, una aplicación en la que se pueden leer, en inglés y castellano, los nuevos episodios de forma simultánea, es decir, que la historia se puede seguir al mismo ritmo que en el país nipón y completamente gratis.
La traducción, eso sí, corre por parte de ellos en el caso de One Piece, pues la editorial española solo participa "a efectos de promoción cruzada", publicitando sus obras licenciadas en la propia app. "En ocasiones, leer los capítulos ilegalmente a mucha gente le servía para descubrir alguna serie y, si les gustaba, compraban el tomo. Y Manga Plus permite eso pero de forma legal", alaba David Hernando.
Pero, aunque no participen activamente en esta aplicación, Planeta Cómic sí tiene puestas las miras desde hace años en la digitalización de su catálogo y algunas de sus obras ya se venden en formato digital: "Las cifras de lectura de cómics en eBook son bajas, pero creemos que hay que estar, aunque sea como construcción a futuro".
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