Ponerle el nombre a un recién nacido es una decisión importante y, en algunos casos, complicada. Hay quienes lo tienen claro desde el primer momento y quienes barajan entre varias opciones y no se deciden hasta que ven al bebé. Algunos padres prefieren nombres más clásicos, como Marta o José, pero otros se decantan por opciones más originales. Sin embargo, los progenitores deberían saber que no se puede registrar a un niño con cualquier nombre que se le pase por la cabeza.

España ha elaborado una lista con los nombres que están prohibidos usar a la hora de registrar a un menor. Este listado se va actualizando y busca proteger a los menores de cualquier tipo de burla o problema. Entre ellos, destacan los de personajes de la historia que tienen una connotación negativa. Algunos de estos nombres son: Caín, Hitler, Judas, Stalin u Osama Bin Laden. A estos se le suman Loco, Engendro y Caca, entre otros.

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Además, el artículo 54 de la Ley de 8 de junio de 1957 del Registro Civil recoge una serie de normas, que ha ido modificándose con el paso de los años, sobre los nombres de las personas que han de cumplirse para poder registrar de forma válida al bebé en el registro.

La primera es que no podrá usarse más de un nombre compuesto ni más de dos simples. Aunque en el pasado era muy frecuente ponerle a los niños tres o cuatro nombres, ahora está prohibido, por lo que ya no es posible registrar a un menor como José Juan Antonio de Todos los Santos o Ana María Purificación. Tampoco se podrán elegir nombres que perjudiquen a la persona o que hagan confusa su identificación.

No valen los nombres repetidos entre hermanos. Si una niña se llama María, su hermana recién nacida no podrá registrar el mismo nombre, ni en español ni en sus variantes (Mary, en inglés; Marie, en francés; Miren, en euskera...). La excepción que rompe la norma es que el hermano haya fallecido, por lo que el bebé sí podría llevar el mismo nombre.