Tamara Falcó "regaña" a Íñigo Onieva en su luna de miel por grabarla en vídeo cuando va vestida con mallas

Tamara Falcó e Íñigo Onieva en Sudáfrica
Tamara Falcó e Íñigo Onieva en su apasionante luna de miel.
@tamara_falco
Tamara Falcó e Íñigo Onieva en Sudáfrica

La luna de miel más larga que se recuerda desde hace tiempo (va camino del mes), sigue dejando momentos irrepetibles. Tamara Falcó ha sido grabada en vídeo por su marido, Íñigo Onieva, en su habitación del establecimiento de lujo donde se alojan, la reserva Sabi Sabi, junto al parque Kruger, la perla natural de Sudáfrica.

Sentada en una amplia chaise longue, con una piscina privada de fondo prácticamente enclavada dentro del propio parque, Tamara Falcó hace sus recomendaciones a quienes tengan la suerte hacer un viaje como el que ellos están realizando desde el pasado 12 de julio.

Al final del vídeo, en el que la narradora aparece lleva una camiseta blanca y unas cómodas mallas, Tamara "regaña" a su flamante marido. ¿La causa? Según ella, que siempre la saca vestida con esta práctica prenda cuando están en momentos importantes, como su pasada pedida de mano y ahora su fabuloso viaje de novios. Su mujer le recuerda con tono cómico que lleva la maleta llena de ropa de safari, aunque él se empeñe en retratarla en mallas.

Entre otras cosas, además, Tamara Falcó advierte de ir preparados a los posibles viajeros "porque hace un frío que pela" y no aconseja ir a ver al tiburón blanco en barco, que es uno de los atractivos de Cape Town, su primer destino en el país.

 Sí sugiere adentrarse en la gastronomía del Belmont Mount Nelson Hotel, cuya cocinera, Happy, hay que conocer porque elabora una nata espectacular. De hecho, a su marido le ha gustado tanto que ella ha terminado por darle la receta de ese chantilly, desvela la señora de Onieva.

Finalmente, el vídeo recoge lo maravillosa que es la experiencia de tener y ver animales tan cerca, sin bajarse del coche, como una manada de 20 elefantes, rinocerontes e, incluso, un hipopótamo bordeando su piscina.

Tamara no aconseja visitar Johanesburgo, por su peligrosidad, ya que ella misma no la ha pisado. De hecho, desde el aeropuerto, los recién casados viajaron a Sabi Sabi, un lugar espectacular, como de James Bond, lo califica ella, a seis horas de la capital en coche.

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