Un depósito de municiones en las inmediaciones de la localidad de Nea Anchialos, en Grecia central, ha sido alcanzado este jueves por las llamas de un gran incendio, causando fuertes explosiones y forzando nuevas evacuaciones en la zona, informó la emisora pública helena ERT.

Los vientos han reavivado el incendio declarado el miércoles en la región de Magnesia, y el fuego ha llegado en la tarde hasta un depósito de municiones de las Fuerzas Aéreas griegas, 6 kilómetros al norte de Nea Anchialos, donde había bombas, misiles y armas de cazas F-16.

La onda expansiva se ha propagado a decenas de metros de distancia y rompió las ventanas de numerosos edificios.

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Los bomberos han podido dar la alerta a tiempo para que el personal del depósito y del Ejército del Aire en un cercano aeropuerto pudiera ser evacuado a tiempo.

Las autoridades locales han ordenado el toque de queda en un radio de 3 kilómetros alrededor del lugar de la explosión, al tiempo que han instado a los residentes de Nea Anchialos a acercarse a la playa cercana para ser evacuados por mar.

También han pedido a los habitantes de otras varias localidades que abandonen la zona en dirección a la cercana ciudad portuaria de Volos.

En la región ya habían sido evacuadas esta tarde al menos nueve localidades.

Con siete hidroaviones aviones y tres helicópteros, los bomberos siguen luchando la noche de este jueves por controlar el fuego.

Grecia lleva semanas sufriendo una ola de calor extremo que, con temperaturas récord que llegaron a superar los 46 grados centígrados, ha propiciado casi 600 incendios en los últimos días.

Si bien los termómetros han bajado algo hoy, la lucha contra el fuego sigue siendo difícil por los fuertes vientos que atizan las llamas y la gran sequía que azota al país.