La Caja de las Letras del Instituto Cervantes expone objetos personales del escritor Max Aub como legado cultural

La escritora Marta Sanz, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y la presidenta de la Fundación Max Aub, Teresa Álvarez, posan el día en el que se guarda el legado de Max Aub.
La escritora Marta Sanz, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y la presidenta de la Fundación Max Aub, Teresa Álvarez.
Gabriel Luengas / EP
La escritora Marta Sanz, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y la presidenta de la Fundación Max Aub, Teresa Álvarez, posan el día en el que se guarda el legado de Max Aub.

La Caja de las Letras del Instituto Cervantes de Madrid ha ingresado este lunes algunos objetos del escritor Max Aub (1903-1972). Una felicitación navideña, la paleta que usó para pintar los cuadros del pintor ficticio Jusep Torres Campalans y algunos componentes de su obra, han sido los elementos seleccionados para representar el legado del autor.  

Aub adquirió su vocación de Galdós y la pasó a los escritores contemporáneos, ha asegurado el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero. "Escribió para quedar, porque en sus novelas, en sus obras de teatro, en sus diarios, quiso dar testimonio de la dignidad humana y porque su yo se mezcló con la historia para representar la mirada más digna sobre la sociedad y sobre la palabra nosotros", ha reflexionado García Montero. 

Fue deportado a México tras la guerra civil española, después de pasar por campos de concentración en Francia y Argelia. Aub ha sido autor de la serie de novelas El laberinto mágico, su obra más conocida. Otro relato publicado por el escritor fue: La verdadera historia de la muerte de Francisco Franco, del cual se ha incluido una copia en el departamento 901 de la Caja de las Letras.

Homenaje al escritor Max Aub en La Caja de las Letras del Instituto Cervantes.
Homenaje al escritor Max Aub en La Caja de las Letras del Instituto Cervantes.
Gabriel Luengas / EP

El escritor publicó también numerosas obras de teatro y participó activamente en revistas como Sala de espera, cuyo primer ejemplar ha sido introducido junto con otras obras como Campo de sangre, Crímenes ejemplares o Vida y obra de Luis Álvarez Petreña por presidenta de la Fundación Max Aub y nieta del autor, Teresa Álvarez.

"Creo que a mi abuelo le gustaría este acto por ser del Instituto que lleva el nombre de su admirado Cervantes y por ser la institución que se ocupa de cuidar la lengua que él eligió como propia, que tanto quiso, cuidó y se esforzó en conocer y dominar", ha agradecido Álvarez.

La presidenta de la Fundación Max Aub, Teresa Álvarez.
La presidenta de la Fundación Max Aub, Teresa Álvarez.
Gabriel Luengas / EP

Al ingreso del legado de Aub se ha unido el libro "Pequeñas mujeres rojas", de la autora Marta Sanz, quien ha ejercido como testigo de honor en el acto memorístico, que ha considerado "fundamental" al creer que "la Transición no fue del todo justa con su figura".

"No sé si le hubiera gustado, ojalá, pero interesado, sin duda", ha comentado Sanz sobre su libro, en cuya dedicatoria ha escrito: "Por Max Aub, que está en este libro y en la resucitación de estos rojos corazones. Con gratitud y fervor".

Este legado cierra el año de conmemoraciones que se han celebrado desde julio de 2022 con motivo del 50 aniversario del fallecimiento de Max Aub y los 25 años de la constitución de la Fundación Max Aub, entidad reconocida con la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes en diciembre de 2021

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