Julio Iglesias ha querido rememorar uno de los momentos clave de su vida, ese que lo cambió todo. Ocurrió un fatídico 22 de septiembre de 1962, cuando el artista sufrió un accidente de tráfico en Majadahonda, Madrid, tras chocar con unos arbustos.

Trasladada a un hospital, allí le dieron la peor noticia: no volvería a caminar. nada más lejos de la realidad. Eso sí, tuvo que hacer a un lado su actual vida para embarcarse en otra que, a día de hoy, sigue sin ver el final y que ya dura ya más de cinco décadas.

"Hace 55 años mi vida cambió para siempre. Estudiaba leyes, jugaba al fútbol en mi equipo del alma con los juveniles y un accidente frustró todas mis ilusiones", escribe el artista en sus redes.

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"Ese accidente, como digo siempre, juntó mi alma con mi cabeza y empecé a vivir una aventura que aún no ha terminado", relata.

Entonces, hace referencia a uno de sus grandes éxitos, La vida sigue igual, que fue su forma de desahogarse y revelar al mundo por lo que estaba pasando. "La escribí pensando en lo que sentía en aquellos momentos después de mi operación. Saqué fuerzas que no tenía con la música que me daba una guitarra y escribí estos pequeños versos sin saber dónde iban a terminar", recuerda. 

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El destino quiso que esa canción fuera la seleccionada para su participación en el Festival de Benidorm de 1968: "Gracias a ese Festival Nacional de la Canción todo se convirtió en un sueño que dura hasta hoy", recuerda. En efecto, hoy es uno de los cantantes más importantes de la historia de la música de nuestro país.