Las encuestas reflejan la opinión de las sociedades; cuando se trata de un sondeo continuo, como el que publica este diario, podemos ver además en directo cómo se va articulando o fraguando esa opinión. 

Una vez que parece que disminuye el ruido alrededor de los acuerdos y desacuerdos con Vox, el PP incrementa su ventaja en casi un punto respecto a la semana pasada, consolidando así el entorno de los 140 diputados. Si a ellos se suma que la formación de Abascal no cede en su lucha por la tercera plaza, parece claro que el cambio de gobierno en el Palacio de la Moncloa está a la vuelta de la esquina. 

Con los socialistas seis puntos por detrás de los populares, y con un Sumar atascado en cifras similares a las que obtuvo en su momento Podemos, la posibilidad de articular no ya un gobierno, sino incluso una minoría de bloqueo, parece ahora lejana para los partidos ubicados desde el centro hacia la izquierda.

No es extraño, con estos antecedentes, que sigan siendo mayoría los que creen que es necesario un cambio de gobierno en nuestro país -entre ellos, casi un tercio de los votantes ubicados en el centro izquierda político-. Así, mientras que algunas de las medidas anunciadas por Núñez Feijóo tienen un respaldo claro de los votantes - volver a una prueba única de acceso a la universidad, por ejemplo-, la propuesta estrella de Sumar de la herencia universal es rechazada por gran parte los votantes, lo mismo que ocurre con la derogación de la ley de violencia de género propuesta por los de Abascal. 

Y es que, aunque los electores le reconocen al gobierno la mejora de las relaciones con las administraciones nacionalistas catalana y vasca, gran parte de los ciudadanos creen que repetir la coalición daría paso a un gobierno inestable y que no funcionaría demasiado bien.

Los españoles prefieren un gobierno en solitario y parecen no solo recordar con nostalgia aquellos años de gobiernos monocolores, sino que apuestan sin ambages por la moderación: casi cuatro de cada cinco votantes socialistas creen que su partido debería facilitar el gobierno del PP para evitar la entrada de Vox y, enfrente, casi dos de cada tres votantes populares creen que su partido debería de hacer lo mismo si el PSOE es la fuerza más votada, para evitar así a Sumar.

El escritor búlgaro Gueorgui Gospodinov sostiene que "el pasado se volvió nuestra patria en el momento en que el presente se convirtió en un país extranjero". Y quizá algo de eso haya…