Un juez de Los Ángeles ha desestimado la demanda que interpuso Jennifer McBride contra Lady Gaga porque la cantante no le pagó el medio millón de dólares que ofrecía como recompensa si alguien le devolvía dos de sus tres bulldogs franceses, Koji y Gustav, que fueron sus traídos en un robo con violencia en 2021.

La artista no le pagará nada a McBride y la razón es simple: ella estaba implicada y tenía conexiones con quienes se los habían llevado. Según unos documentos legales que ha obtenido el portal de noticias norteamericano TMZ, el juez vio un problema enorme en la idea de que McBride se lucrase de su propio delito, por el que fue condenada.

De hecho, desestima la gran baza de McBride y que era una cuestión terminológica: Lady Gaga aseguró que daría su recompensa de 500.000 dólares a cualquier persona que le trajese de vuelta a sus mascotas "sin hacer preguntas" ("no questions asked"), por lo que McBride, que si bien no intervino directamente sí estaba conectada con el robo, no se lo pensó y le devolvió a sus bulldogs. 

Un hombre se cuela en la casa de Lady Gaga para darle un ramo de flores

"No puedes sacar beneficio de tu propio acto delictivo", ha declarado la justicia, dando así la razón a la cantante de 37 años, que tachó la demanda de ridícula. Asimismo, el juez le ha dado a McBride un total de 20 días para tratar de enmendar la denuncia, pero desde el citado medio no ven posibilidades de que pueda hallar alguna forma de eludir el fallo.

Porque, además, McBride mintió en un primer momento: a pesar de que supuestamente tenía una relación con el padre de uno de los hombres involucrados en el robo, en los inicios del caso afirmó que se encontró a los perros de casualidad y que no sabía quién era su dueño hasta que lo vio en los medios.

Más tarde, McBride sería arrestada y sentenciada a dos años de libertad condicional. Por tanto, los argumentos de la defensa de la artista se basaban en que las afirmaciones de McBride de incumplimiento de contrato y de fraude de Lady Gaga eran fundamentalmente falsas, ya que ni ella se los encontró ni desconocía a quién pertenecían Koji y Gustav.

No hay que olvidar, además, que Ryan Fischer, el paseador de perros de Gaga, recibió un disparo de bala en el pecho con una pistola del calibre 40 y que pasó mucho tiempo en el hospital recuperándose tras el atraco, producido cerca de Sunset Boulevard el 24 de febrero de 2021, y por cuya acción uno de los bulldogs pudo huir.

James Howard Jackson enfrentó los cargos más graves junto con Jaylin Keyshawn White y Lafayette Shon Whaley. En diciembre, Jackson se declaró culpable de un cargo de intento de asesinato y recibió una sentencia de prisión de 21 años.