La celebración del festival Mad Cool en el nuevo recinto de conciertos de Madrid, el Iberdrola Music, obligó al Ayuntamiento de Madrid a desplegar un gran dispositivo de seguridad, ya que se esperaba una alta asistencia.  De hecho, a partir de la segunda jornada, decidieron ampliarlo como consecuencia de los problemas de movilidad que se registraron el primer día. El evento se ha saldado con la detención de una persona como presunto autor de un delito contra la salud pública y se han registrado 63 denuncias por venta ambulante ilegal. Los efectivos del Samur-Protección Civil también tuvieron que realizar un total de trece asistencias.

La vicealcaldesa, portavoz del Ejecutivo municipal y delegada del área de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, ha realizado un balance "satisfactorio" del festival al no haber ocurrido "incidentes graves". A esto ha sumado que la ampliación del horario de la línea 3 de Metro y las lanzaderas de la EMT "han funcionado bien".  Los trenes registraron más de 62.000 viajeros y los autobuses 22.600.

No obstante, Sanz ha apuntado que "hubiera sido de ayuda que el Cercanías hubiera estado abierto también", con el objetivo de ofrecer un tercer modo de transporte público que trasladase a los asistentes. "Es el primer año y por supuesto hay cuestiones que habrá que seguir mejorando, pero no ha habido ningún incidente grave desde el punto de vista de la seguridad y de las emergencias", ha indicado.

Por otro lado, los efectivos de la Policía Municipal han realizado 43 actas de mediciones, que pasarán la revisión de los servicios técnicos. No obstante, desde el Consistorio de la capital apuntan a que, en principio, "no se han producido superaciones importantes de los niveles de ruido". Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Getafe mantienen la postura opuesta, ya que aseguran que se han superado estos límites "todos los días" del festival. 

"Han incumplido su promesa de no generar molestias a los vecinos de Getafe, tal y como certifica el trabajo de los técnicos municipales que realizaron mediciones de ruido las tres jornadas del festival", indican que un comunicado. Ante estas quejas, Sanz defiende que su equipo de Gobierno mantiene una actitud abierta al diálogo para seguir mejorando y causar las menores molestias posibles. 

Por parte de la Comunidad de Madrid, el personal de inspección de transportes de la Dirección General de Transportes y Movilidad llevó a cabo un total de 544 inspecciones a vehículos VTC, lo que supone duplicar las que se realizaron en la edición anterior.  De todas ellas, 44 acabaron en denuncia, es decir, un 8% del total. Además, hubo dos coches que tuvieron que ser inmovilizados, según indica el Ejecutivo regional.