Tras casi una semana en el Hospital Ruber Internacional de Madrid debido al coronavirus, Mario Vargas Llosa ha recibido este viernes el alta hospitalaria.

El escritor peruano de 87 años llegó al centro médico el pasado sábado 1 de julio con tos y fiebre debido a la Covid, por lo que esta era la segunda vez que ingresaba por esta enfermedad, pues ya lo estuvo en abril de 2022.

Fueron sus hijos, Álvaro, Gonzalo y Morgana, quienes, con un escueto comunicado, informaron de que el Nobel de Literatura estaba hospitalizado y estaba "siendo tratado por excelentes profesionales y acompañado por su familia".

Ya el martes, el autor de La ciudad y los perros, La tía Julia y el escribidor y La fiesta del chivo pasó a planta y, tal y como Gonzalo contó a la prensa, estaba ingresado en una suite hospitalaria, destinada a pacientes VIP, donde se mantenía aislado debido a lo contagiosa que es la enfermedad.

Isabel Preysler no se ha interesado por el estado de salud de Vargas Llosa, hospitalizado y aislado por Covid-19

"Podemos estar en un espacio muy cerquita de donde está él. Le podemos ver y, a través de una ventana, podemos tener contacto con él. Estamos toda la familia y nos estamos turnando para que siempre haya alguien con él", informó su hijo.

Afortunadamente, tras evolucionar favorablemente, este viernes, seis días después de su ingreso, ha recibido el alta y ha abandonado el hospital para seguir recuperándose en casa.

Tal y como ha mostrado Europa Press en sus imágenes, Vargas Llosa ha salido del Ruber Internacional acompañado de su hijo Gonzalo. El literato, que no se ayudaba de su habitual bastón para caminar, no ha atendido a la prensa, pero sí les ha dedicado un saludo con la mano desde el coche.