Càritas Catalunya atendió el año pasado 103.946 hogares en los que viven 249.182 personas, lo que representa un aumento del 5% respecto a 2021.
El obispo de Lleida y presidente de Càritas Diocesana de Lleida, Salvador Giménez, ha considerado que "estas cifras ingentes tendrían que alarmar" y hacer creer que deben reducirse, informa Càritas este jueves en un comunicado. Giménez ha afirmado que la sociedad "salió de la UVI del Covid-19, pero todavía continúa convaleciente con graves efectos secundarios".
Sobre el perfil de atendidos por Càritas, han explicado que la pobreza "continúa teniendo rostro de mujer", con el 58%; una de cada tres personas atendidas es niño o joven; casi la mitad no dispone de una vivienda que se pueda considerar digna; el 28% de atendidos son españoles, un 36% de Sudamérica y América Central, y un 27% de África.
El integrante del grupo de Análisis Social Francesc Arnàez ha afirmado que, por el aumento de precios, más de la mitad de hogares atendidos no pueden llevar una alimentación adecuada, y un 80% dice que ha dejado de comprar alimentos frescos.
El director de Càritas Diocesana de Lleida, Rafael Allepuz, ha destacado que en los últimos 15 años se han acumulado crisis que han afectado más a los más vulnerables.
La representante del grupo de trabajo de Análisis Social de Càritas Catalunya, Pilar Ribas, ha dicho que se ha recuperado la normalidad en todos los proyectos tras las restricciones de la pandemia, se ha aumentado las ayudas económicas a personas y familias que atiende, y se ha reforzado las actividades contra la brecha digital.
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