La Generalitat, de la mano de Carlos Mazón, fijará como sus prioridades una vez sea investido president el líder del PPCV tres proyectos en la ciudad de Valencia: La Marina, que debe definir su modelo de gestión; la prolongación de la Alameda hasta la fachada marítima; y la extensión de la línea 10 de Metrovalencia hacia el centro histórico y el Pont de Fusta. Además, el Consistorio también propondrá al Consell que el Palau de les Comunicacions (antigua sede de Correos en la plaza del Ayuntamiento) pueda albergar el Museo Fallero.

Estas han sido las líneas básicas anunciadas por el dirigente popular, que ha sido recibido este martes por la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, como presidente de la Diputación de Alicante, aunque ambos trabajan ya con la mira puesta en la relación entre la capital de la Comunitat y la Generalitat.

Los dos dirigentes han citado estos proyectos, que han calificado como "interesantes" y "estratégicos" para la ciudad. Catalá ha destacado la "alianza" entre "amigos y compañeros de trabajo" que además son el presidente y la secretaria general del PPCV. "La ciudad va a notar un presidente amigo y a sentir de nuevo el cariño de una Generalitat que está al lado de los valencianos y las valencianas", ha afirmado la alcaldesa. Mazón, por su parte, ha avanzado que, una vez se produzca la investidura, volverán a hablar "de cuestiones de gestión y de proyectos estratégicos fundamentales".

Entre ellos destacó la situación de La Marina, un espacio náutico y de innovación empresarial ubicado en la antigua dársena del puerto que viene arrastrando cierta parálisis en los últimos años derivada de la liquidación del Consorcio Valencia 2007, creado con motivo de la Copa América de vela entre el Gobierno central, la Generalitat, el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria. El Ejecutivo lo abandonó el año pasado, tras condonar los 380 millones de deuda, y ahora está sumido en la indefinición.

En el plano urbanístico, el PP pretende prolongar el Paseo de la Alameda hasta la fachada marítima, pero su proyecto difiere del elaborado por el anterior Gobierno local de Compromís y PSPV, ya que los populares abogan porque sea una avenida con circulación de vehículos. En cuanto a la L10 de FGV, tras su activación en 2022 después de años de parálisis, Catalá defiende que se prolongue desde la calle Alicante al centro histórico y desde allí al Pont de Fusta para enlazar con el resto de la red, tal y como se concibió en origen.

Además, Mazón apoya la idea de Catalá para que el antiguo edificio de Correos albergue el Museo Fallero y que "no sea un palacete para privilegiados sino un foro de encuentro de nuestras fiestas y tradiciones" que pueda "disfrutarlo todo el mundo, no solo los que van a tomar champán y caviar", en referencia al uso que le ha dado el Consell de Puig.

Fechas para la investidura

Mazón ha mostrado su deseo de que la Mesa de Les Corts ponga fecha a su investidura como president "lo antes posible". En el PP manejan como escenario probable el 14 de julio, aunque podría adelantarse si el PSPV facilita el trámite. Este lunes, Compromís registró su grupo parlamentario, algo que los socialistas tienen previsto hacer el miércoles, último día de plazo. Mazón afirmó que se ha reunido con Ximo Puig y que hay personas de sus entornos que mantienen un "diálogo abierto" para el traspaso de poderes, que espera que "fructifique razonablemente bien".

Okupas fuera del padrón

El Ayuntamiento de Valencia dará de baja en el padrón municipal a quienes estén inscritos en él tras haber okupado de manera ilegal una vivienda y ofrecerá atención y asesoramiento a las personas que hayan accedido a un inmueble sin permiso de sus propietarios siempre que se acredite que se ha hecho por "necesidad social", según adelantó la alcaldesa Catalá.