El panorama laboral español siguió mejorando en junio, pese al importante frenazo en los datos de creación de empleo registrado el mes pasado. Según la estadística de paro y afiliación difundida este martes, el desempleo se redujo en 50.268 personas en junio hasta alcanzar los 2,7 millones, la cifra más baja desde septiembre de 2008. El paro se reduce en todos los sectores (salvo en la agricultura), en todas las comunidades y suma ya 14 meses por debajo de los tres millones. Además, el desempleo juvenil se sitúa en 184.491 personas, un nuevo mínimo histórico. 

Por su parte, la Seguridad Social sumó 54.541 afiliados más y alcanza un nuevo récord de ocupados con más de 20,8 millones de trabajadores dados de alta. En lo que llevamos de año, se han creado un total de 788.716 empleos, lo que convierte a este primer semestre en el mejor para el empleo desde que hay registros. Por su parte, en este mismo periodo, el paro se ha reducido en 219.000 personas.

Sin embargo, el empleo comienza a mostrar signos de debilidad. Los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social son elocuentes. Los 54.000 puestos de trabajo que se crearon en junio son menos de la mitad que los 116.000 incorporados en el mismo periodo de 2022, lo que supone la peor cifra para un mes de junio desde el año 2015. Además, la caída del paro es modesta en términos históricos. El desempleo se reduce en 50.268 personas, el cuarto peor registro para un mes de junio desde 2008. Un mes en el que tradicionalmente decenas de miles de personas abandonan las listas del SEPE.

Henar de Pedro

Henar de Pedro

La estadística refleja un frenazo en toda regla después de que el empleo hubiera avanzado a un ritmo de 200.000 puestos de trabajos nuevos cada mes entre marzo y mayo. Los registros históricos señalaban que era improbable mantener ese ritmo también en junio, pero la caída ha sido quizá mayor de lo esperado. 

El enfriamiento se extiende por todo el tejido empresarial, hasta el punto de que en agricultura, construcción e industria se han registrado los peores datos de creación de empleo para este mes en una década. Los servicios aguantan un poco mejor el golpe, aunque se anotan su peor dato desde 2015.

El sector agrario ha perdido casi 32.000 afiliados en un mes en el que es habitual que el empleo descienda tras el final de ciertas campañas agrícolas. No obstante, solo en 2020 y 2013 se registraron reducciones de empleo mayores que la que se ha visto en junio de 2023. La construcción apenas ha sumado 3.200 empleos, casi cuatro veces menos que el año pasado, mientras que la industria incorpora 10.975 puestos de trabajo, un mínimo desde 2013. El sector que mejor salva la papeleta son los servicios, donde se crean 72.300 empleos, esos sí, 40.000 menos que en junio de 2022.

Si vamos más al detalle se observa como la ralentización en el turismo es una de las principales causas del frenazo en la afiliación. En junio el turismo volvió a ser el motor del empleo en España con 39.886 nuevos puestos de trabajo en el sector. Una cifra que, sin embargo, queda 22.400 puestos de trabajo por debajo de la registrada en el mismo mes de 2022. 

Otro de los sectores donde más frena el empleo es la administración pública, que pierde 3.900 afiliados en comparación con los 4.400 que ganó en 2022. Además, los datos de afiliación en educación, el sector donde más empleos se destruyen los meses de junio, han sido también peores que el año pasado. 

No obstante, conviene recordar que en julio y agosto del año pasado también se observó un parón inesperado en el empleo que posteriormente se revirtió en los tres meses siguientes. Habrá que esperar para comprobar si el dato de junio supone un cambio de tendencia en el empleo o es solo un bache en el camino. 

En cualquier caso, hay motivos para pensar que los motores que impulsan el empleo irán perdiendo fuelle en los próximos meses. En primer lugar, porque este año el turismo ya ha recuperado sus niveles de actividad anteriores a la pandemia, por lo que se pierde ese impulso adicional que proporcionaba la vuelta a la normalidad del sector. Además, no hay que olvidar que la economía europea en su conjunto está en una situación de debilidad importante, con un crecimiento lastrado por la guerra en Ucrania y el peso cada vez mayor de los altos tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE).

El 78% de los contratos son indefinidos

Finalmente, los datos de contratación siguen apuntando hacia la consolidación de la contratación indefinida. En junio se firmaron un total de 1,77 millones de contratos, el 42,3% de ellos sin duración definida. Un porcentaje muy similar al de junio del año pasado (44,3%), pero lejos del 9,6% que se registraba en el mismo mes de 2021. 

Esto ha provocado que actualmente haya 12,7 millones de asalariados con contratos indefinidos (14 millones si contabilizamos también a los funcionarios). De esta forma, el 78% de los ocupados (incluidos funcionarios) trabaja con un contrato indefinido, un porcentaje 14 puntos superior al que se registraba hace dos años. Dentro de los indefinidos, el 73% trabajaba a jornada completa, el 19% a tiempo parcial y el 8% restante eran fijos discontinuos.