Rusia, que en teoría es una de las grandes superpotencias mundiales en materia militar, está más débil que nunca, después del amago de golpe de estado de los rebeldes del Grupo Wagner. Y cada vez hay más señales de que su debilidad es real.

Este domingo, en su informe diario, el Ministerio de Defensa de Reino Unido ha revelado que Rusia se ha visto obligada a suspender su principal festival aéreo internacional, ante la imposibilidad de garantizar la seguridad.

En concreto, tal y como recoge el Mirror, lo que se teme es la posibilidad de ataques con aviones no tripulados.

"Rusia ha cancelado la iteración 2023 de MAKS, su principal exhibición aérea internacional", dice el informe británico.

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"MAKS, que generalmente se lleva a cabo cerca de Moscú, ayuda a Rusia a impulsar las exportaciones de sus aviones militares y civiles al exhibir sus mejores aviones", prosigue el informe.

"El programa probablemente se canceló debido a preocupaciones genuinas de seguridad, tras los recientes ataques con vehículos aéreos no tripulados dentro de Rusia", dice el informe oficial.

"La guerra ha sido un desafío excepcional para la comunidad aeroespacial de Rusia. El sector está luchando bajo las sanciones internacionales: se alienta a especialistas altamente capacitados a servir como infantería en la propia milicia de la agencia espacial Roscosmos", dice el informe.