España perdió el año pasado 286 millones de euros por el comercio ilícito de tabaco y se cuadruplicaron las fábricas ilegales cerradas

  • Según un estudio de KPMG presentado por PMI, Francia es el país de la UE donde más importante es el problema.
  • En España se consumieron 440 millones de cigarrillos falsificados, un 50% más que el año anterior.
Una persona fumando un cigarrillo.
Una persona fumando un cigarrillo.
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Una persona fumando un cigarrillo.

El tráfico ilícito de tabaco sigue en niveles preocupantes en la Unión Europea. Así se refleja según los datos del informe de KPMG Consumo ilícito de cigarrillos en la UE, Reino Unido, Noruega, Suiza, Moldavia y Ucrania, presentado por Phillip Morris Internacional en Bruselas y correspondiente al año 2022. En el caso de España, el problema del comercio ilícito ha aumentado un 0,4% respecto al 2021 y representa el 3,7% del consumo total en el país. La pérdida de recaudación derivada del comercio ilícito, con todo, es de 286 millones de euros en 2022, con un incremento de 38 millones de euros respecto a la edición anterior. 

El problema del tabaco falsificado es importante, ya que en 2022 se han consumido 440 millones de cigarrillos falsificados, lo que representa un 50% más que el año anterior. El informe recoge que el nivel de aprehensiones de fábricas ilegales se ha cuatriplicado en 2022, con 13 fábricas incautadas respecto a las 3 de 2021.

No obstante, es Francia la que acumula casi la mitad del consumo de este tipo de cigarrillos (en torno a un 47%) y en el país se consumen en torno a 8.000 millones de cigarros que no pasan por el camino legal. Durante el año pasado el mercado ilícito continuó, en el marco de la Unión, con una tendencia ascendente. El estudio refleja además que este tipo de tabaco se consume todavía a mansalva en la UE, con un total de 35,8 billones a lo largo de todo 2022, lo que supuso una pérdida de más de 11.000 millones de euros en impuestos.

"Algunos países no apuestan por la innovación y por trabajar en alternativas mejores a los cigarrillos que consumen los adultos, por lo que contribuyen al estado actual del comercio ilícito", explica Gregoire Verdeaux, vicepresidente de Relaciones Exteriores de Phillip Morris International (PMI). "El coste de ignorar el impacto negativo de este tipo de tabaco para la población y para la salud pública es demasiado alto como para taparnos los ojos", sentencia.

La clave, asimismo, está en que el escenario actual motiva la aparición de nuevas redes criminales para la distribución de este tipo de cigarrillos. Estas tramas se centran no solo en la evasión de impuestos sino también en inflar el precio del tabaco. Bélgica, Dinamarca, Francia o Alemania son los países de la UE donde más se incrementaron los movimientos clandestinos en el comercio de cigarrillos. "Esto es un problema para la sostenibilidad y la renovación de la industria en Europa", añade Verdeaux, que avisa al mismo tiempo de que los controles tradicionales y la vigilancia policial "no son suficiente".

En 21 de los 27 Estados miembros de la UE la tasa de consumo de cigarrillos ilícitos ha descendido o bien se ha mantenido estable según los datos de 2022. Si se elimina a Francia, la presencia de este tipo de tabaco en el mercado se redujo el año pasado en un 7,5%, con caídas especialmente importantes en Grecia, Países Bajos o Rumanía. Asimismo, Polonia y precisamente Rumanía están en los niveles más bajos desde que KPMG publica este estudio anual (el primero vio la luz en el año 2007).

El presidente de PMI para Europa, Massimo Andolina, reconoce que algunos países están tomando medidas para entrar en una tendencia descendente "con políticas efectivas, calendarios fiscales o importantes multas", pero reconoce a la vez que en otros Estados miembros no sucede lo mismo, sobre todo en aquellos con "altos impuestos o que no son capaces de diferenciar los riesgos". Por eso apunta que el informe debe ser también "una llamada de atención" porque "muchos consumidores de tabaco están recurriendo al mercado negro para seguir fumando".

Por primera vez el estudio incluye cifras tanto de Ucrania como de Moldavia. De hecho, el ucraniano fue en 2022 el segundo mercado más importante de Europa en lo que se refiere al consumo de cigarros ilícitos, con 7.400 millones de cigarrillos. En el caso de este país, además, la tendencia es ascendente desde 2018. La tercera posición en ese ránking la ocupa el Reino Unido, con unos 5.900 millones de cigarrillos, una cifra que también ha ido creciendo desde el 2020.

Verdeux asume que la situación actual no es sencilla, en un momento "de crisis económica" y en el que la inflación "añade presión extra" al sistema. Por eso pide "fortalecer las leyes y hacer unos marcos regulatorios adecuados para ayudar a mejorar la vida de las millones de personas que siguen consumiendo tabaco" en Europa". Por ello, insta a las autoridades a trabajar "en mejores alternativas a los cigarrillos, con un mejor acceso a la información" y que además esos productos "sean asequibles para todo el mundo".

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