El Hospital Universitario de Fuenlabrada, a través de los profesionales de Farmacia, Medicina Interna y Sistemas, se encuentra trabajando en un servicio digital, mediante la utilización de la Inteligencia Artificial (IA), para mejorar la calidad de vida de las personas que sufren una enfermedad tromboembólica venosa --proceso caracterizado por la coagulación de la sangre en el interior de las venas--.

Este proyecto se denomina Promete (Patient Reported Outcomes Measures), con el que los expertos esperan, tras su implementación a lo largo de este año, recopilar los resultados reportados por el propio paciente relativos a su calidad de vida, limitaciones funcionales o satisfacción con el tratamiento junto con otra información de interés clínico, ha informado el centro hospitalario en un comunicado.

En concreto, este sistema incorporará técnicas de análisis de Real World Data (datos observacionales derivados de lo que ocurre en el mundo real). Esto, unido a la IA, permitirá obtener y analizar los datos adquiridos. También podrán realizar análisis predictivos para la prevención de recurrencia y mortalidad, y establecerá algoritmos que impacten en la toma de decisiones clínicas.

Los pacientes con esta patología, en cualquiera de sus formas-- trombosis venosa profunda o embolia pulmonar--, pueden ver cómo aparecen complicaciones graves durante su fase diagnóstica inicial y durante el seguimiento que alteren su calidad de vida previa al episodio trombótico. 

La trombosis venosa es la tercera causa de muerte cardiovascular después del infarto agudo de miocardio y el ictus. Los síntomas más habituales de la trombosis venosa profunda son: dolor de la extremidad afectada, edema, sensación de pesadez y aumento de calor local en la extremidad.

Fases del proyecto

Para el desarrollo de este proyecto, el Hospital de Fuenlabrada ha formado un equipo de trabajo compuesto por médicos internistas especialistas en enfermedad tromboembólica venosa, miembros del equipo de Sistema de Información y farmacéuticos hospitalarios.

Este equipo multidisciplinar trabajará en varias fases. La primera, se constituirán las bases antes de poner en marcha este servicio digital. Para conseguir esto, los pacientes serán divididos de acuerdo a sus necesidades y se realizarán entrevistas a varios de ellos para identificar patrones comunes.

Una vez realizado esto, se diseñará el prototipo Promete y se elegirán a los pacientes para llevar a cabo un testeo real. Tras las dos fases iniciales, los datos obtenidos se analizarán mediante técnicas de IA con el objetivo de realizar análisis predictivos. "Se pretende así prevenir recurrencia, adaptar de forma individualizada el tratamiento anticoagulante y acompañar al paciente en la mejora del control de su vida", han señalado desde el hospital.