Las cuentas de Meghan Markle y el príncipe Harry vuelven a estar en peligro, puesto que ahora, tras la finalización de su contrato con Spotify y el fin de su podcast Archetypes, se encuentran en una posición muy difícil si no quieren perder su posición privilegiada: Netflix les ha dado un ultimátum ante la falta de visión de futuro, política comercial y creatividad del matrimonio Sussex.

Tal y como ha informado el periódico británico The Sun, Harry y Meghan ya han recibido más de la mitad del dinero de su acuerdo —de nuevo, millonario, como el de la compañía de streaming musical— con Netflix, pero por ahora los ejecutivos de la plataforma no le han aceptado ninguna de sus siguientes ideas al no verles ningún futuro.

A pesar de las intenciones de los duques de establecerse como un activo importante dentro de la empresa, su actual decisión de no seguir hablando de la familia real británica ha conseguido que los programas y documentales que les han ofrecido no hayan convencido a los responsables de la misma, que no han aceptado ninguna.

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Por ello, el gigante ha decdido instarles a que piensen y presenten más y mejores proyectos para las producciones venideras entre ambos o de lo contrario perderán cancelarán el contrato que tienen entre ambos y que también es de algo más de 100 millones de dólares. Según el citado medio, a Netfix no le va a temblar el pulso para dar por terminada la colaboración.

Tras el éxito que supuso para el matrimonio y paraNetflix el estreno de la serie documental Harry y Meghan en diciembre de 2022, la única producción que verá la luz ha sido una nueva docuserie, Heart of Invictus, en el que será el príncipe quien hable de uno de sus proyectos estrella: los Invictus Games, que lleva a cabo con antiguos combatientes y héroes de guerra. Está previsto que llegue a la plataforma en agosto.

Sin embargo, a partir de ahí, tal y como explica una fuente no identificada de dentro de la compañía que cita el tabloide, Netflix se ha sentido decepcionada por todo lo que les han llevado los duques de Sussex después de eso, no dando luz verde o cancelando los proyectos  y contenidos venideros al no verles rentabilidad o haber siquiera despertado su interés.

Uno de esas ideas, además, era la que más ilusión hacía a Meghan: una serie animada protagonizada por una niña y cuya trama se inspiraría en las vidas de distintas mujeres que a lo largo de la historia han tenido una enorme importancia en la humanidad. Finalmente, nada de lo que les presentó a los ejecutivos les pareció suficientemente atractivo y acabó por ser descartado.

Si bien no hay ninguna información sobre una fecha límite para que cumplan su contrato, el tiempo, el nerviosismo de la compañía y la falta de un proyecto destacable juegan en contra de los duques. Esto, por supuesto, afectaría seriamente su futuro financiero a medio y largo plazo.

Y es que, según parece, un nuevo varapalo de una empresa importante, aunque desde Netflix, aseguran en The Sun, no lo harían de una forma tan pública y humillante como Spotify, daría una imagen poco profesional de los duques, lo que a su vez repercutiría en futuros acuerdos con otras compañías.