La Delegación del Gobierno en Cataluña ha autorizado un total de 1.790 puntos de venta de pirotecnia por la verbena de Sant Joan. 

En concreto, se han autorizado 1.317 puntos en las comarcas de Barcelona, 238 en las de Tarragona, 137 en las de Girona y 98 en las de Lleida. De todos estos puntos de venta, 174 son locales y 1.616 son casetas provisionales. La Guardia Civil ha hecho inspecciones desde principios de junio y ha hecho 800 intervenciones. Más de 200 agentes han inspeccionado los establecimientos. En 2022 se decomisaron cerca de 600 kilos de material pirotécnico, y este 2023 ya se ha superado esta cifra.

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La capacidad máxima para almacenar petardos y cohetes por parte de los locales va de 150 a 300 kilos, según las características, situación y dimensiones del local. Además, tienen que tener doble puerta, una de las cuales de emergencia, un almacén, detectores sísmicos y determinados elementos de seguridad eléctricos y antiincendios. Las casetas provisionales solo pueden almacenar un máximo de 50 kilos de elementos pirotécnicos, y por la noche tiene que trasladarse el material a un almacén autorizado.

Los artículos están clasificados en tres categorías según la peligrosidad: muy baja, con una edad mínima de 12 años para los usuarios; los de baja peligrosidad, con un mínimo de 16 años; y los de peligrosidad mediana y una edad mínima de 18 años.