La salud de Diego Matamoros se encuentra un momento inestable. Su enfermedad degenerativa, que puede llegar a incapacitarle por completo, ha sido la culpable, entre otros, de su gran cambio físico. Y es que, en siete meses, el influencer ha perdido 14 kilos. 

Por ello, el hijo de Kiko Matamoros, quiere ahora poder recuperar su masa muscular y, de paso, ponerse en forma. Para el que fuera concursante de Supervivientes, estos últimos meses han sido una montaña rusa de emociones. 

Su enfermedad, espondilolistesis degenerativa, le provoca por rachas severos dolores de espalda, que le obligan a quedarse en cama cada vez que sufre una crisis. Es la dolencia delicada, que fue la culpable de que tuviera que marcharse durante el enlace de su padre y Marta López Álamo. 

A raíz de ello, también ha sufrido un gran cambio físico. Por lo que ahora, el hermano de Laura Matamoros ha decidido ser, en medida de lo posible, una dieta sana y una rutina de deporte. 

"Bajando de peso. Todavía queda mucho más trabajo", ha expresado el propio Diego. Gracias a su nueva forma de vida ha conseguido redefinir su figura y recuperar su marca muscular. Además, el influencer también pasó por quirófano para hacerse una liposucción y marcación abdominal en 2020.