EEUU rebaja la tensión con China: Blinken descarta el apoyo a la independencia de Taiwán tras su histórica visita a Pekín

El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken estrecha la mano del presidente chino Xi Jinping.
El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken estrecha la mano del presidente chino Xi Jinping.
AP/LAPRESS
El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken estrecha la mano del presidente chino Xi Jinping.

China y Estados Unidos abren un nuevo episodio en sus convulsas relaciones. Así lo han hecho saber ambos países en la primera visita de un alto representante de Estados Unidos a China desde que Joe Biden aterrizara en 2021 en la Casa Blanca. Este lunes el secretario de Estado, Antony Blinken, se ha reunido por sorpresa con el presidente chino, Xi Jinping; meses después de que se suspendiera el viaje a Pekín tras la crisis de los supuestos globos espías. El encuentro (que no estaba en al agenda) ha sido el preludio de una distendida charla de media hora tras la que Blinken ha descartado el apoyo del Ejecutivo de Biden a la independencia de Taiwán, uno de los puntos de mayor fricción entre ambos países.

El presidente chino ha destacado que se han logrado avances y espera que salga un nuevo marco de relaciones. "La interacción entre países debería basarse siempre en el respeto mutuo y la sinceridad", ha dicho Xi en referencia a los últimos episodios de desconianza mutua con la acusación estadounidense a la inteligencia china de enviar globos espias al espacio aéreo de EEUU.  Xi Jinping ha destacado que la visita ha permitido lograr avances en ciertos puntos, aunque que no ha especificado cuales.

Por su parte, Antony Blinken ha calificado la simbólica visita como "un paso positivo". "Estaba claro que la relación se encontraba en un punto de inestabilidad y ambas partes reconocíamos que había que estabilizarla", señaló. Blinken reconoce que estos dos días de viaje "no van a solucionar de golpe todos los problemas o desacuerdos", pero si abre la puerta a una nueva etapa de reuniones bilaterales. Blinken avanzó que en las próximas semanas se producirán nuevas visitas de representantes estadounidenses de alto nivel a China y confió en que estos viajes sean recíprocos. 

En este sentido, el ministro de Exteriores chino, Qin Gang, ya ha aceptado la invitación para visitar Washington tras la reunión de más de siete horas que tuvo con Blinken este domingo. Sobre la posible reunión entre Biden y Xi todavía no se ha concretado nada, aunque el presidente estadounidense se ha mostrado dispuesto a realizarla.

"Una sola China"

Si hay un tema que genera fricción entre ambos países ese es Taiwán. En este sentido, Blinquen ha reconocido que Estados Unidos no apoya la independencia de la isla, pero que si reconoce la capacidad de ella de defenderse. "Sostenemos la política de Estados Unidos de 'una sola China'. Esa política no ha cambiado", ha aseverado tras matizar que Washington "no apoya la independencia de Taiwán"

"Nos oponemos a cualquier cambio en el 'statu quo', venga de la parte que venga", ha aseverado. Sí ha reconocido que "espera una resolución pacífica de las diferencias entre China y Taiwán" y ha pedido a las partes "responsabilidad" mientras Washington "se compromete a cumplir la Ley de Relaciones de Taiwán, que incluye la capacidad de Taipéi de defenderse".

Con todo, ha alertado de las "provocaciones" de China en el estrecho de Taiwán y el mar de China Oriental y ha recordado que una crisis en torno a la isla provocaría una crisis económica que "afectaría a todo el mundo". "Tanto China como Estados Unidos tienen la obligación de gestionar su relación bilateral de forma responsable, porque hacerlo va en el interés de los ciudadanos de ambos países y de todo el mundo", ha dicho.

Así, Blinken instó a China a restablecer las comunicaciones militares. "Es absolutamente vital que tengamos este tipo de comunicaciones, de militar a militar. Los recientes incidentes que hemos visto en el aire y en el mar no han hecho más que subrayar este imperativo", declaró en referencia a los desencuentros entre fuerzas aéreas y navales chinas y estadounidenses en el Mar de China Meridional.

Además, Blinken y Xi han abordado cuestiones como la "agresión de Rusia a Ucrania" y han aplaudido "el papel constructivo de China para trabajar hacia una paz sostenible", tal y como ha explicado el diplomático estadounidense. 

Guerra comercial entre potencias 

Sobre las diputas comerciales entre ambos países, Blinken ha negado este lunes que su país pretenda "contener" a China y consideró que un desacople completo de ambas economías sería "desastroso". "Existe una profunda diferencia para los Estados Unidos y para muchos otros países entre la reducción del riesgo y el desacoplamiento", ha reconocido.

Blinken dejó claro que "un compromiso económico sólido y saludable beneficia tanto a Estados Unidos como a China", y describió como "desastrosa" la posibilidad de "desvincular y detener todo comercio e inversión" con el gigante asiático. El secretario de Estado añadió que desde Estados Unidos quieren ver el "éxito" de economías como la del gigante asiático, ya que también les beneficia.

Pese al aparente mensaje conciliador, el representante estadounidense matizó que eso no significaba que fueran a "proporcionar tecnología a China" que podría usarse en contra de EEUU. El diplomático justificó ciertas políticas comerciales en pro de la "defensa nacional" y usó como ejemplo la posibilidad de que China utilice cierta tecnología para "construir misiles hipersónicos" que puedan tener "fines represivos". "No tengo ninguna duda de que China haría exactamente lo mismo", agregó.

"Preocupados " por los derecho humanos en China

Blinken ha abordado también en la visita de dos días la situación de los Derechos Humanos en China y ha recalcado que tanto Estados Unidos como la comunidad internacional "siguen estando especialmente preocupados" por las violaciones de derechos en zonas como Xinjiang y Hong Kong.

"Sabemos que China presenta algunos desafíos. (...) Queremos un mundo libre, abierto, con países que respeten el Estado de Derecho". "He abordado el asunto de los ciudadanos estadounidenses detenidos de forma arbitraria y el caso de aquellos que se enfrentan a prohibiciones de viaje. No hay una mayor prioridad para mí que su seguridad y bienestar y seguiré trabajando para lograr su liberación y su traslado seguro a casa", ha puntualizado.

Además, ha destacado que Estados Unidos está "dispuesto a cooperar con China en áreas de interés mutuo, como el cambio climático, la estabilidad macroeconómica, la sanidad y la lucha contra los narcóticos". Este ha sido uno de los primero puntos donde la cooperación entra ambos países podría materializarse en un futuro cercano. El secretario de Estado ha anunciado la posibilidad de crear un grupo de trabajo para luchar contra el tráfico de fentanilo y precursores químicos empleados para sintetizar drogas. 

Por el momento la distensión entre ambos países es únicamente en el ámbito diplomático. El discurso y las formas parecen haberse suavizado y, aunque en cualquier momento se podría volver a las acusaciones y la confrontación, los dos países reconocen haber dado un primer paso. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento