La constitución del Ayuntamiento de Barcelona es inminente ya, pero siguen abiertas las negociaciones entre los diferentes partidos políticos para intentar cerrar un acuerdo que permita investir este sábado al nuevo alcalde de Barcelona.
Se ha acotado el número de candidatos, y solo tienen posibilidad de ser primer edil el cabeza de lista de Junts, Xavier Trias –que fue la lista más votada el 28-M con 11 concejales–; y el candidato socialista Jaume Collboni, –segunda fuerza más votada y que necesitará por tanto reunir 21 escaños que le voten a favor para ser alcalde.
Las negociaciones siguen abiertas y aún hay juego, pero poco. Por un lado, Xavier Trias sostiene desde el 28-M el estilo discreto que demostró durante la campaña electoral. Es quien tiene más posibilidades de ser investido y defiende su máxima de que será «el futuro alcalde de Barcelona».
Mantiene reuniones con ERC, incluidos encuentros al más alto nivel entre Xavier Trias y Ernest Maragall, para cerrar un pacto de fuerzas independentistas en Barcelona. Trias no necesita más, ya que al ser la lista más votada, será elegido alcalde directamente si ningún otro candidato reúne los 21 apoyos que suman la mayoría absoluta en Barcelona. El pacto con ERC le permitiría un gobierno municipal más estable ya que entre los dos suman 16 concejales: 11 de Junts y 5 de ERC. El resto se debería ir negociando día a día con los grupos.
En busca de la mayoría absoluta
Por su parte, el candidato del PSC, Jaume Collboni, trabaja para sumar la mayoría absoluta que le permita ser investido alcalde de Barcelona mañana. Collboni obtuvo 10 concejales y su socio natural es BComú, con los que ha formado gobierno durante estas dos legislaturas, apoyando a su candidata Ada Colau que ha sido alcaldesa gracias a los apoyos del PSC, y en 2019 por la polémica suma de dos votos del partido de Manuel Valls, que hizo alcaldesa a Colau aunque el ganador de las elecciones fuera el republicano Ernest Maragall.
En este escenario, Jaume Collboni ha metido presión a los comunes y, en la sede del PSC y apoyado por su equipo, ha anunciado «oficialmente» su candidatura a la Alcaldía de Barcelona y ha pedido a BComú «responsabilidad y que estén a la altura haciendo posible» su «investidura como nuevo alcalde». «Si soy elegido alcalde, formaré gobierno con los comunes», ha prometido.
Collboni, con un discurso medido al milímetro para no mencionar ni a Ada Colau ni al PP, ha dado por hecho que contará con el apoyo de los cuatro concejales de Dani Sirera para ser investido, pues BComú y el PSC suman 19 escaños y necesitan dos concejales más para llegar a la mayoría absoluta (21).
El candidato socialista ha señalado que este sábado habrá «dos opciones»: «o Trias o Collboni. Un alcalde de Junts con minoría o un alcalde del PSC capaz de articular mayorías que hagan gobernable la ciudad. Un gobierno para encallar Barcelona o para hacerla caminar hacia adelante». Y ha añadido: «BComú tiene que escoger si avanzamos o retrocedemos porque se permite que Trias sea escogido alcalde».
Tripartito de izquierdas
La respuesta de los comunes ha sido clara: «No haremos ningún tipo de acuerdo que implique al PP». El concejal de BComú, Jordi Martí, ha argumentado que «cada día que pasa y que sabemos que hacen gobiernos con Vox tenemos más claro que, con el PP ni a la vuelta de la esquina». Los comunes mantienen la mano tendida a cerrar un acuerdo de izquierdas que parece lejano.
El candidato socialista necesitará el apoyo de los populares para salir alcalde. Ayer el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, confirmó que Dani Sirera negocia un «acuerdo sensato» con Collboni. En una entrevista a TVE, dijo que este acuerdo serviría para «evitar el riesgo de que Waterloo gobierne Barcelona», en referencia al expresidente Puigdemont. El PP tiene además personalmente en Ada Colau una línea roja. Las negociaciones siguen abiertas y mañana Daniel Sirera explicará su propuesta.
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