Comisiones Obreras (CCOO) y UGT han mostrado su rechazo a la "frenética subasta de contratos" de Correos. La empresa encargada de dar servicio en las elecciones generales quiere aumentar su plantilla para atender el proceso electoral del próximo 23 de julio. Los sindicatos, sin embargo, hablan de un "baile de cifras" que únicamente provoca incertidumbre entre la ciudadanía.

En un comunicado conjunto, los sindicatos han acusado a Correos de hacer "oídos sordos" ante las reivindicaciones para contratar al personal necesario. El objetivo es garantizar el normal desarrollo de la próxima cita con las urnas, sin colas en las oficinas y sin retrasos en la distribución de la documentación electoral.

En concreto, calculan que se podrían depositar hasta tres millones de votos por correo, dado que la fecha electoral coincide con las vacaciones de verano. Esto acarrea un "elevado" volumen de solicitudes y, en consecuencia, podría traer problemas para garantizar las obligaciones de Correos.

Las organizaciones sindicales han criticado además "la ausencia total" de diálogo social en la empresa y "el desconcierto y bochorno" que su imagen está sufriendo por culpa de un presidente, Juan Manuel Serrano, que, según han comentado, debería dimitir. "Todavía no ha convocado a los sindicatos para discutir sobre las necesidades de recursos (humanos y económicos) para el cumplimiento de las obligaciones electorales de Correos", han explicado.

La Junta Electoral eximirá de mesa electoral a quien acredite haber contratado vacaciones antes de la convocatoria del 23-J

Cifra obsoleta

Correos ha reiterado este jueves que contratará todos los efectivos que sean necesarios para garantizar el voto por correo en las elecciones generales del 23 de julio, incluso superando los 12.000 puestos propuestos por los sindicatos.

Para CCOO y UGT esta cifra se queda "obsoleta" y "manifiestamente insuficiente" el mismo día de su anuncio, con arreglo a la última decisión de la Junta Electoral Central, la cual obligará a tramitar el voto presentando el DNI.

Por este motivo, han apelado al Gobierno, sobre el que han comentado que no es entendible que no reaccione ante "la falta" de competencia del presidente de Correos para seguir al frente de la empresa pública.