Desde que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ofreció a las fuerzas independentistas un frente unitario para paliar los malos resultados de las últimas elecciones municipales del 28-M, los dos partidos están buscando puntos en común. Esta mañana, la consellera de Economía de la Generalitat ha asegurado que priorizará a Junts para los Presupuestos de 2024 porque "siempre lo hemos hecho así".

Sin embargo, el anuncio de Aragonès también incluía sumar fuerzas en los municipios en los que se pudiese formar ayuntamientos independentistas, y, en la localidad de Roses, en la Costa Brava de Girona, Junts Per Catalunya ha acabado pactando con el PSC y con la agrupación Gent del Poble. Gracias a este acuerdo, Roses cambiará de alcalde, hasta ahora de Esquerra Republicana, para repartirse la alcaldía: los socialistas los tres primeros años, y los independentistas turquesa el último año.

Por contra, haciendo buenos esos intentos de unidad, la consellera de Economía de la Generalitat, Natàlia Mas, ha asegurado que el Govern ha empezado a trabajar en los Presupuestos para 2024, para los que su socio prioritario será Junts. Mas puntualizó que "siempre lo hemos hecho así" aunque también relató que para los de 2023 “terminamos llegando a un acuerdo con los Comuns, agentes económicos y sociales, y con el PSC. Pero todo está abierto, porque también es cierto que con el grado de incumplimientos que se está evidenciando...". En este sentido , Natàlia Mas ha avisado de que para mantener el pacto en las cuentas de la Generalitat con los socialistas debe haber una corrección en los incumplimientos.

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Natàlia Mas ha querido dejar claro la diferencia entre gobernar conjuntamente con una formación y aprobar las cuentas, y ha querido matizar que "nosotros no gobernamos con el PSC ni queremos hacerlo en ningún caso". La consellera de Economía ha calificado la inversión del estado en Cataluña de “déficit”, cifrándola en tan solo el 30% en 2021 y asegurando que "detrás hay una decisión deliberada de perjudicar a la economía catalana".

Finalmente, la consellera Mas ha querido demostrar la incomodidad con los socialistas y se ha dirigido directamente al PSOE, invitándoles a “demostrar que con el trato económico con Catalunya son diferentes de los gobiernos que os han precedido, porque no se nos está demostrando".

Pero al mismo tiempo que la consellera Mas escenificaba el alejamiento del PSC para los Presupuestos y el ofrecimiento de colaboración con Junts, en Roses se consumaba el cambio de alcalde, el republicano Joan Plana, por un reparto de la la alcaldía de tres años para el PSC y un último año para Junts.

Se trata del primer pacto entre PSC y Junts tras el ofrecimiento mutuo de colaboración de las dos principales fuerzas políticas del independentismo de cara a las elecciones del 23-J.

El pacto incluye también a la agrupación Gent del Poble, tras unos resultados que decidieron que socialistas y republicanos quedasen empatados a cuatro regidores, aunque en votos, ERC sacó 120 más que el PSC. Por su parte, Junts Per Catalunya había sacado tres escaños y Gent del Poble, dos ediles.

Pactos similares

El pasado también cuenta en esta ocasión. Hace cuatro años, en 2019 ganó Junts, obteniendo cuatro regidores, igual que ERC. Los socialistas quedaron terceros con tres representantes. Sin embargo, entonces el pacto fue entre ERC, Junts y Gent del Poble, y los dos primeros se repartieron la alcaldía equitativamente.

Con el acuerdo, el socialista Josep Maria Martínez será alcalde los tres primeros años, y la turquesa Sílvia Ripolltindrà l'alcaldia l'últim any. La mayoría absoluta de la localidad se sitúa en 9 regidores, cifra a la que se hubiese llegado si se hubiese reeditado el pacto de hace cuatro años.