España bate récords de llegadas y gasto de turistas extranjeros en abril y el sector deja la pandemia atrás

El turismo extranjero, motor clave de la economía española, está de vuelta. Tras más de tres años con cifras de visitas inferiores a las anteriores al coronavirus, los 7.235.055 turistas internacionales que pasaron por España en abril superaron en 89.000 las llegadas registradas en ese mismo mes en 2019. Algo más de siete millones de turistas que se dejaron 8.420 millones de euros (173 por persona y día) en un mes en el que el sector comienza a despertar de su letargo invernal. Estos datos, difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este jueves, son los mejores para un mes de abril desde que hay registros, tanto en visitas como en gasto.

Las cifras de abril arrojan un balance prometedor en lo que llevamos de año. En los cuatro primeros meses de 2023 han visitado España casi 21 millones de turistas, todavía 400.000 menos que los que se registraban a estas alturas de 2019 (un 1,9% menos). En cambio, el gasto sí que se ha recuperado. Hasta la fecha, el gasto turístico ascendía a 25.681 millones, frente a los 22.429 que se registraron en el arranque de 2019.

Una parte considerable de este ascenso se puede atribuir a las importantes subidas de precio que se han registrado en el último año y medio. Por ejemplo, el precio del alojamiento se ha disparado un 24%, los paquetes turísticos un 17% y la restauración un 15% en comparación con antes de la pandemia.

No obstante, si el impulso de abril se mantiene en los meses de verano, todo apunta a que 2023 será un año histórico para el sector. Así lo cree el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez. "Todo parece indicar que se batirá el récord de 2019", ha destacado el ministro, que espera que el gasto en los meses de verano alcance los 67.600 millones.

La inflación cae al 3,2%, su nivel más bajo en dos años, por la bajada en el precio de los carburantes y la moderación de los alimentos

La recuperación del turismo resulta más sorprendente si se tiene en cuenta que las llegadas de turistas británicos y alemanes —las dos nacionalidades que más visitantes han aportado tradicionalmente— todavía siguen por debajo de los registros prepandémicos. Una cuestión relevante, pues estas dos nacionalidades aportan un tercio del gasto en el sector en cada año.

En lo que llevamos de año, España ha recibido 315.000 británicos y 280.000 alemanes menos que en los cuatro primeros meses de 2019. Además, hay que tener en cuenta que el turismo ruso se ha reducido a cero y las visitas procedentes de países asiáticos siguen en niveles muy reducidos por la retirada tardía de las restricciones pandémicas.

Sin embargo, gracias al fuerte tirón que están aportando otros países europeos y el turismo americano se está logrando compensar el déficit de estas nacionalidades. Por ejemplo, en abril las llegadas de turistas neerlandeses se dispararon un 27% respecto al nivel prepandemia, mientras que las de irlandeses lo hicieron un 25% y las de estadounidenses un 24%.

A nivel autonómico, el tirón del turismo insular contrasta con la debilidad del sector en Cataluña, donde las llegadas de visitantes extranjeros siguen todavía un 12% por debajo de los niveles prepandemia. En abril, Cataluña, Baleares, Canarias y Andalucía fueron los destinos preferidos por los turistas extranjeros. Sin embargo, mientras que en las tres últimas comunidades las visitas se incrementaron respecto a 2019, en Cataluña se redujeron. 

El turismo tira de la economía

El impacto económico que ha tenido la llegada de turistas extranjeros ha sido fundamental para que el PIB acelerase su crecimiento y avanzara un 0,5% en el primer trimestre del año. Las exportaciones de servicios —el 'cajón' de la contabilidad nacional en el que se incluye el turismo extranjero— aportaron 2,5 puntos al crecimiento del PIB en el primer trimestre, más que ninguna otra variable. De hecho, gracias a ellas se logró compensar el impacto negativo que tuvo la caída del consumo interno y el coste de las importaciones. Todo apunta a que este papel relevante del turismo extranjero en la economía se volverá a repetir en el segundo trimestre, en el que se prevé que la economía avance algo más incluso que en el arranque de año.