Con el fin de Sálvame tan cerca, los colaboradores están probando en directo otras profesiones. Este miércoles ha sido el turno de Chelo García-Cortés, quien ha provocado las carcajadas de sus compañeros y del público con su poca habilidad en una pescadería.

Y es que la colaboradora se ha trasladado a un comercio de la zona de Aluche en Madrid. Detrás del mostrador, la aprendiz de pescadera se ha enfrentado a los pescados más difíciles. "Mi maestro se ha empeñado en que no les quite la espina, y yo les quito las espinas", ha contado.

En directo con el plató, la tertuliana intentaba trabajar lo mejor posible. "Estoy limpiando boquerones, porque hay una señora que me los ha pedido", explicaba. Así, García-Cortés ha celebrado cada logro con los pescados.

Tras este entrenamiento, Chelo se ha enfrentado a un salmón muy grande con un cuchillo enorme. "Esto es La matanza de Texas", ha apuntado Adela González, horrorizada. Los colaboradores se han compadecido del pez, de los pescaderos del negocio y de la clienta a la que la tertuliana estaba atendiendo.