A pesar de la situación de alta tensión por los que está pasando el mercado inmobiliario en estos últimos meses, la inmobiliaria Colonial no ha pausado su actividad y se ha sumergido en uno de sus proyectos más ambiciosos en la capital española, específicamente en la zona de Méndez Álvaro, un área que está ganando mucho interés por su localización.
Se trata de Madnum, un complejo de trabajo y viviendas que pretende combinar la comodidad y la productividad en un mismo espacio modernizado en el centro de la ciudad, una iniciativa que ha llamado la atención de diferentes inversores que han dado el visto bueno a la compañía.
Este conjunto de oficinas y viviendas se situará cerca de la estación de Atocha, en Méndez Álvaro, cuyo punto fuerte destaca por la proximidad a diferentes comercios, restaurantes y espacios culturales.
Sintonía entre viviendas y oficinas
Madnum contará con un área residencial de 30.000m² en los que se construirán 374 viviendas que se destinarán al alquiler. De ellas, el 35 por ciento serán estudios, el 50 por ciento pisos de un solo dormitorio y el 15 por ciento restante serán pisos de dos dormitorios. El director de negocio, Albert Alcober, ha señalado que el precio medio de estas viviendas se situará en torno a los 1.200 euros mensuales.
Pero el punto más fuerte de esta iniciativa está en las oficinas, que ocuparán más del 60 por ciento del terreno (56.000m²) y que pretende construir tres edificios con varias plantas con unas superficies de entre los 1.000 y los 6.000m².
Además, el proyecto también cuenta con la creación de espacios comerciales y zonas verdes, concretamente destinará 5.000m² a tiendas y hostelería, y 6.400m² a la naturaleza.
En cuanto al diseño del complejo, viene de la mano del estudio de arquitectura, Lamela Arquitectos, desde donde buscan "dotar a una importante zona de Madrid de un conjunto arquitectónico con una imagen unitaria y potente que se convierta en un elemento emblemático", tal y como recoge la web del campus.
Se trata de un proyecto integrador con el entorno, entre los espacios comunes y los privados y en sus usos: oficinas, residencial, y comercial. Una de las máximas del diseño es la flexibilidad, aplicada tanto a la fisionomía de los edificios como a los usos.
Otra de las premisas del proyecto es la sostenibilidad. Los edificios se ajustan a los criterios de máxima eficiencia energética y disfrutan de un consumo energético casi nulo. El objetivo es obtener las certificaciones LEED PLATINO para Oficinas y BREEAM MUY BUENO para Residencial.
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